Tras años de trabajo y búsqueda de la financiación, por fin han concluido ya los trabajos de la segunda y última etapa de la cuarta fase de la rehabilitación integral de convento de Santa Catalina, centrados en este último tramo en la recuperación del noviciado, un espacio que se encontraba en un importante estado de deterioro y que se abrirá al público y albergará el futuro museo dedicado a la Siervita, aunque no a corto plazo.
En el acto de inauguración del espacio reformado, y de la entrega de llaves a la superiora del convento, sor María Cleofé, estuvieron el obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez; el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo; del Cabildo, Carlos Alonso, y el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, entre otras personalidades del mundo eclesiástico y de la política. El Cabildo de Tenerife había anunciado, en enero del pasado año, la finalización de la primera etapa de esta cuarta fase de restauración del convento, que alberga el cuerpo incorrupto de sor María de Jesús, más conocida como la Siervita, por un importe superior al millón de euros. Además de la obra principal, la Corporación insular financió una actuación de emergencia, por 136.000 euros, en la zona donde están los antiguos hornos de pan por serio riesgo de desplome.
La última etapa ha conllevado otra inversión superior al millón de euros y los trabajos han supuesto la reparación del pavimento, labores de carpintería, la reconstrucción de aleros, la limpieza de elementos de madera y pintura, mejoras en la accesibilidad del edificio y la reconstrucción de elementos desaparecidos, como las galerías de los costados sur y oeste, así como la rehabilitación del resto con la intención de liberar el máximo espacio posible para su utilización como sala de exposición.
En este sentido, sor María Cleofé explicó que se está tramitando la constitución del equipo que se encargará del trabajo museístico, para que parte del noviciado se convierta en el futuro museo de la Siervita, algo que aún tardará entre uno y dos años, según apuntó. Hasta la apertura del museo, el noviciado tampoco será accesible al público. La otra parte de este espacio albergará un museo complementario, en convenio con el Cabildo.
Bernardo Álvarez alabó la “voluntad” de las hermanas, quienes han logrado recaudar en estos años casi 700.000 euros para el proyecto.
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