Doscientos mayores son atendidos a diario por Servicios Sociales

“Se ha puesto todo el interés en trabajar para mejorar la calidad de vida de los mayores. En el municipio se contabilizan más de 4.000 personas de más de 65 años de edad, quienes, en un momento u otro, demandan los servicios que presta el Ayuntamiento a través de la Concejalía de Servicios Sociales”, señala Mari Brito, alcaldesa de Candelaria, al tiempo que recuerda que la población cada vez es más longeva, por lo que se ha priorizado en destinar recursos propios para atender sus necesidades.

El Centro Especial de Recuperación Integral (CERI) atiende a casi dos centenares de personas en los servicios que presta de fisioterapia, logopedia y animación. Asimismo, el Ayuntamiento ofrece transporte gratuito tanto para los usuarios del CERI como para los del Centro Ocupacional Arcoíris y el Centro Nuestra Señora de Fátima, de Afate, situado en Araya.
“En ocasiones, los servicios prestados en el CERI son diarios con el fin de paliar las dolencias o carencias físicas o afectivas que padecen. De esta manera, desde la Concejalía de Servicios Sociales se complementan las terapias que se prestan desde el Servicio Canario de la Salud, una vez finalizadas las mismas, con el objetivo de mejorar en lo posible su calidad de vida”, puntualiza la concejala de Servicios Sociales, Olivia Pérez.

Entre los talleres que ofrece la Concejalía a los mayores están los de pilates, taichí o suelo pélvico (dirigido a mujeres). Además, la psicóloga ha impartido actividades de psicología cognitiva, como en el taller Sentirnos bien, que finalizó hace unos días. El próximo año, la Concejalía está planteando introducir nuevos talleres, como los de musicoterapia y aceptación de la perdida.

16 años de Arcoíris

El Centro Ocupacional Arcoíris, que gestiona la Fundación Candelaria Solidaria, cumplió el 12 de diciembre su 16º aniversario, conmemoración que ha celebrado con unas jornadas de puertas abiertas, talleres y una muestra de arte inclusivo elaborada por los usuarios. El recinto abrió sus puertas en diciembre de 2001 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional.