Lo saludan por la calle y otros, sin embargo, lo abuchean. Por eso apenas sale de su domicilio. Jordi Pujol es médico pediatra, pero de eso ya se ha olvidado. Suyo es el desastre de Cataluña. Suyo y de otros.
-¿Fue usted actor en el colegio?
“No, no, qué va, fui de la tuna. Eso sí, recientemente me ofrecieron el papel del enano de Twin Peaks, pedí el 3% de la recaudación de la serie y no me lo dieron. Lo hice por costumbre. Y no salió”.
-Usted y la Madre Superiora forman un buen equipo.
“Ella es más ávida que yo”.
-¿Ávida de qué?
“De transitar por la banca andorrana, en general”.
-¿Irán ustedes a la cárcel?
“¿Por qué? ¿Por haber heredado del abuelo Florenci? No veo la razón”.
-¿Puigdemont?
“Un ser insignificante”.
-¿Quién es su heredero?
“Cualquiera de mis hijos, más que ninguno el hereu”.
-No, me refiero a su heredero político.
“Cualquiera de mis hijos también”.
-¿Y Mas?
“Cuanto más, peor. Me ha defraudado”.
-¿Junqueras?
“Está mejor donde está”.
-Hace poco se reunieron Duran i Lleida y Felipe González en Roma.
“Peor para ellos”.
-¿A dónde va Cataluña?
“No sé. Demasiado alboroto, aunque si es para que yo no vaya a la cárcel, bueno sea”.
-¿Ha tenido mala suerte con las nueras?
“No se dan cuenta de que en Cataluña las mujeres tienen su papel”.
-¿Las bolsas de basura son sus maletas preferidas?
“Sí, por aquello de la austeridad”.
-En total, ¿cuánto ha mamado la familia?
“Lo normal, entre el 3 y el 5% de las contratas”.
-¿Se lo podrán demostrar?
“Bueno, algo han demostrado ya; pero lo demás, lo dudo”.
-¿Se sigue considerando usted honorable?
“Honorable, no, molt honorable”.
-¿Quién ganará las elecciones?
“Esta chiquita charnega, Arrimadas”.