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“El Gobierno y el Cabildo presumen de unas playas que en realidad no son seguras”

Aday Amorín es presidente de la Asociación Canaria de Salvamento y Rescate
Aday Amorín
Aday Amorín
Aday Amorín, presidente de la Asociación Canaria de Salvamento y Rescate. / SERGIO MÉNDEZ

Cuenta con el aval de quien conoce perfectamente de lo que habla, dados los lustros que lleva velando por la seguridad en las playas del Puerto de la Cruz. Hace unos años detectó que la desidia se había adueñado de su sector y por eso impulsó la Asociación de Salvamento y Rescate en el Archipiélago. Ahora que la estadística de fallecidos por ahogamiento se dispara, un año más, en las Islas, resulta imprescindible entrevistar a Aday Amorín.

-¿Por qué la asociación?

“Soy socorrista desde los 16 años, y ahora tengo 28. Hace cuatro años vi cómo el sector decaía mientras subían las cifras de ahogamientos… Con la ayuda de unos compañeros, me lancé a esta aventura de luchar por un sector cuyas infraestructuras están obsoletas y tienen mucho margen de mejora”.

-¿Desde hace cuatro años?

“Y muchos más. Estamos registrados a nivel nacional, y tenemos en Canarias a unos 120 asociados, todos socorristas. Hemos impulsado mejoras en el sector, como propuestas para el decreto sobre seguridad en playas, así como mociones en el Parlamento de Canarias y otras iniciativas…”.

-¿No es un espanto que todos estos años se superen las plusmarcas anuales de ahogados en las Islas?

“Por supuesto. Las cifras de estos tres últimos años son intolerables. Vivimos del turismo, y por eso hay que cuidarlo. Sin embargo, no tenemos en muchas playas un mínimo de instalaciones para el salvamento y socorrismo que puedan frenar este alarmante aumento”.

-¿Bastaría con esas infraestructuras para poner coto?

“No. Entendemos que también se trata de un problema de cultura. Hacen falta campañas y socorristas para frenar lo que está pasando”.

-¿Dónde se produce la mayoría de ahogamientos?

“Donde no hay socorristas, o si los hay solo están contratados tres meses al año?

-¿Y eso por qué, si aquí no tenemos invierno y la gente va a la playa todo el año?

“Pero es así. Nosotros, en el Puerto de la Cruz, trabajamos todo el año. Pero, por ejemplo, en el Bollullo o Los Patos [La Orotava] no se trabaja los doce meses o solo lo hace un socorrista”.

-Es obvio, por lo que dice, que hacen falta más socorristas. ¿Cuántos hay ahora en las Islas?

“Unos 5.000, pero muchos tienen títulos de piscina y otros de playa. Hace falta más formación. No se puede formar a un socorrista en una semana, darle un título de piscina, y luego ponerlo a trabajar en una playa. Y eso pasa porque seguimos sin aprobar una normativa que regule el sector como debiera”.

-Habla de divulgación. ¿Qué le parece la tarea que lleva a cabo el periodista grancanario Sebastián Quintana, artífice de la campaña de concienciación Canarias, 1.500 km de costa?

“Es un gran profesional y lleva a cabo una gran labor”.

-Quintana insiste en que debería divulgarse en los aviones que traen a los turistas cómo son las playas de las Islas, si en el Norte las corrientes son más fuertes y cosas similares…

“Tiene toda la razón. Algunos vienen y se meten en el agua sin saber a lo que pueden enfrentarse, y no dudan en saltarse las banderas que advierten de los peligros…”.

-Hace poco hubo una desgracia terrible en El Bollullo, con la muerte de dos alemanes, y un tercero escapó de milagro. ¿Qué sabe de aquel caso?

“Con el máximo respeto a las víctimas, lo cierto es que la causa fue la propia ineptitud del bañista, que no acató las órdenes, ya sea los carteles y banderas o las indicaciones que se les hicieron”.

-Si usted advierte a un bañista de que es peligroso entrar en ese momento en el agua y él opta por ignorarle, ¿qué pasa con el bañista?

“Nada. A los socorristas no se nos reconoce como autoridad. Si deciden ignorarnos, no les pasa nada, pero luego quienes se tienen que jugar la vida para sacarlos somos nosotros”.

-Pero, claro, si ustedes no tienen una titulación reconocida… ¿Sabe si el decreto que prepara el Gobierno de Canarias remediará este problema?

“Se está trabajando en ello”.

-¿Qué le parece bien de ese decreto y qué echa en falta?

“Me parece bien que haya que dedicarse más horas para obtener la titulación, pero me parece fatal que el Gobierno de Canarias delegue la responsabilidad en los ayuntamientos. ¿Qué pasa si no le hacen caso? Que al final seguiremos en manos de ciertas empresas que contratan en precario con los resultados que todos conocemos ya”.

-En resumen, ¿qué soluciones considera imprescindibles?

“Más formación, más campañas de concienciación, pero también más medios materiales. Hay playas en las que damos buen servicio, pero en las que nos hace falta más medios. Y no entiendo por qué se racanea, cuando estamos tratando del turismo. Además, un dato fundamental: hay que poner ordenanzas municipales, que solo hay en algún caso de Fuerteventura. Si un bañista no respeta la bandera amarilla o roja, pues se le multa. Más de una desgracia se evitaría. Seguro”.

-Sospecho que no se toma en serio al socorrista…

“Es verdad. Nosotros nos damos cuenta de eso. Muchas veces no nos hacen caso, supongo que por la imagen frívola de aquella serie de televisión… Pero le garantizo que tenemos excelentes profesionales, trabajadores que se juegan la vida sin tener obligación. Como un bombero o un policía”.

-¿Qué le diría al Gobierno de Canarias o al Cabildo?

“Que presumen de lo seguras que son las playas para atraer a los turistas, pero la verdad es que no hacen lo que deben para que sean, de verdad, seguras”.

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