Apremiado por el calendario casi NBA al que está sometido desde que aceptó el reto europeo, el Iberostar Tenerife no tuvo tiempo para degustar su gran victoria frente al Unicaja de Málaga. El cuadro lagunero afronta hoy en Alemania otro de esos compromisos que tanto le gustan jugar en su visita al MHP Riesen en Ludwisburg (19.00 horas) en un partido que puede encaminar el liderato del grupo que comparten los dos equipos aurinegros dentro de la Basketball Champions League.
El tropiezo de la semana pasada en casa ante el Ventspils fue solventado de inmediato con el triunfo sobre el Unicaja, pero ahora llega otra prueba de alto nivel. El MHP Riesen no pierde desde que lo hiciera en la primera vuelta europea en el Santiago Martín (82-72) y se ha convertido en la gran revelación de una Bundesliga donde compite con tres transatlánticos como Bamberg, Alba de Berlín y Bayern de Múnich.
El cuadro alemán dejó buena imagen en su visita al recinto deportivo lagunero. Fue un equipo sólido, bien dirigido desde el banquillo y desde dentro de la pista y con potencial suficiente para complicarle las cosas al cuadro aurinegro, por aquel entonces dirigido por Nenad Markovic.
Ahora, con Fotis Katsikaris al mando, el Iberostar Tenerife es bastante diferente. Defiende mejor y ataca con más alegría. Ha recuperado la mejor versión de Petit Niang, y va recuperando a hombres como Davin White que parecía haberse retirado del baloncesto.
En los aurinegros preocupa la acumulación de problemas físicos. Los últimos, el pinzamiento cervical de Rodrigo San Miguel y el esguince de rodilla de Mateusz Ponitka. Los dos jugaron el sábado ante el Unicaja pero lo hicieron a un nivel inferior al mostrado hasta ahora.
RICHOTTI, EN SU MEJOR MOMENTO
El capitán está de dulce. Nico Richotti toca madera. Los problemas físicos no se han asomado aún a su anatomía después de varias campañas sufriendo contratiempos. El escolta argentino cada vez se siente mejor y vuelve a ser el jugador explosivo de siempre para beneficio de su equipo. Con la exigencia del duro calendario Richotti conocerá hoy la pista del MHP Riesen. “Será un partido muy duro, somos conscientes de ello”, dijo el de Bahía Blanca en la previa de un choque en el que aventura que tendrán que aguantar “el ritmo físico que ellos van a imponer”. “Son 40 minutos presionando”, dijo el jugador de la escuadra aurinegra.
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