La quiebra de la compañía Niki, que hasta ayer mantenía una frecuencia de cinco vuelos semanales con La Palma desde Düsseldorf y Berlín, supone un duro golpe para el sector turístico palmero, que hasta el mes de abril contaba con la recepción de unos 18.600 turistas germanos que iban a volar hasta la Isla Bonita con esta línea aérea.
En el horizonte más inmediato, la pregunta es cómo saldrán de La Palma para regresar a su país tras sus vacaciones más de 200 pasajeros que tienen su billete de vuelta contratado con la filial austriaca de Air Berlin, que tras declarar su insolvencia la tarde del miércoles, ha cesado todas sus operaciones.
Desde el Centro de Iniciativas Turísticas Tedote, el segmento de la patronal turística insular que mayor número de empresas del sector agrupa, su presidente, Óscar León, explicaba que “tenemos que estudiar alguna alternativa, pero a estas alturas de la temporada de invierno, no nos podemos engañar, será muy complicado buscar otra compañía aérea para que supla a Niki”.
Los efectos de la quiebra de la filial austríaca de Air Berlin y la suspensión de un total de 100 enlaces aéreos con La Palma hasta el mes de abril, cuando se cierra la temporada de invierno, será especialmente negativa desde esta semana y hasta el mes de enero.
Los buenos datos de la recuperación del turismo alemán que arrojó el mes de noviembre, tras un goteo incesante en pérdidas solo compensadas en las estadísticas por el aumento de pasajeros en viajes interinsulares, ponen sobre la mesa la perdida de rentabilidad tanto para la planta alojativa hotelera, como para decenas de empresas palmeras que de forma directa e indirecta se beneficiaban de este movimiento turístico.
Si bien el sector cuenta con que el Cabildo lidere una interlocución directa con otras compañías, son plenamente conscientes del poco margen de reacción que desde La Palma se puede plantear frente a este nuevo escenario, que resta cinco vuelos semanales con el principal país emisor de turistas, un total de 100 vuelos hasta la última semana de abril.
La única vía posible para aminorar el golpe que la quiebra de la filial de Aireberlín supone para el sector turístico insular, es intentar negociar con EasyJet, una de las compañías aéreas de bajo coste más competitivas y que ya opera entre Alemania y La Palma, pueda aumentar el número de frecuencias con la Isla para “aminorar el golpe que esto supone”, explican fuentes de la touroperación con Alemania en La Palma.
Solo el pasado mes de noviembre, y según los datos de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea, llegaron a La Palma vía aérea con la compañía germana, un total de 1.903 pasajeros, lo que en términos porcentuales representa un 16% del total de turistas llegados a la Isla.
De momento, los más de 200 turistas alemanes que ayer esperaban regresar a casa tras las vacaciones en la Isla Bonita, son informados a través de la página web de Niki de que “los pasajeros que hayan reservado su vuelo con un turoperador deberán ponerse en contacto directamente con ese operador”, al que responsabiliza de acomodar a sus pasajeros en otros vuelos.
Entre las escasas esperanzas del sector turístico insular de remontar esta situación, se encuentra la presión que los miles de ciudadanos alemanes afectados por esta situación y con viajes programado con la filial de Air Berlin, provoque la búsqueda de soluciones y alternativas por parte del Gobierno germano.
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