La niebla desvía 12 vuelos al Sur y la lluvia vuelve al fin a Santa Cruz

Tenerife vivió ayer una jornada clásica de otoño en lo meteorológico, lo que no deja de ser una grata noticia para la Isla, dada la persistente carencia de lluvias que registra desde hace ya unos años.

Para alivio del sector primario, el agua llegó en buena medida, pero sin la intensidad suficiente como para provocar destrozos en el campo.

Por el contrario, la niebla sí tuvo ayer una incidencia relevante en el Aeropuerto Tenerife Norte, dado que forzó el desvío de una docena de vuelos hacia el Sur. Algunos de estos vuelos tuvieron que ser finalmente cancelados y postergadas sus salidas hasta el día de hoy.

Respecto a las precipitaciones, aparecieron a primera hora de la mañana de ayer en Gran Canaria para, con el transcurso del día, desplazarse hacia Tenerife. En información facilitada desde el Centro Coordinador de Seguridad y Emergencias (Cecoes) 1-1-2, en ambas islas no se registraron sucesos importantes por esta causa, más allá de algunas llamadas por parte de los vecinos inquietos ante los chispazos que presenciaron en los cableados eléctricos. Ya centrados en Tenerife, las nubes descargaron más en zonas como la Isla Baja, el Valle de Güímar o el área metropolitana, incluido Santa Cruz de Tenerife, donde se echaba de menos la lluvia tras un larguísimo verano de jornadas calurosas.

LOS RODEOS

Aunque la clásica niebla es más habitual en Los Rodeos durante los meses de mayo o junio, tampoco es tan raro que aparezca a estas alturas del año. Como suele ocurrir en esta parte de la Isla, tal fenómeno meteorológico se posó súbitamente sobre el aeródromo lagunero desde media mañana, para no disiparse hasta cerca de las siete de la tarde. A pesar de dificultar la visibilidad en el aeropuerto durante tantas horas, el hecho de que ayer fuera sábado limitó sus efectos sobre el tráfico aéreo. En balance facilitado a las nueve de la noche por un portavoz autorizado de Aeropuerto Españoles y Navegación Aérea (AENA), el número total de vuelos desviados no superó la docena, todos hacia el Reina Sofía.

De los 12, nueve eran interinsulares: cinco venían de Gran canaria, dos de Lanzarote, otro de La Palma y uno más de El Hierro. Los tres restantes llegaban de Madrid (2) y Oviedo.