El HUC usa un ‘videojuego’ para tratar la esclerosis múltiple

Cerca de 30 pacientes, principalmente afectados por esclerosis múltiple, están siendo tratados en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) a través de un nuevo mecanismo de realidad virtual que, entre otros factores, ayuda a que el enfermo tenga una mejor calidad de vida y puede hacer frente a su rutina diaria de forma más autónoma. Se trata de un proyecto pionero, que en el caso de Canarias solo aplica el mencionado centro sanitario, el cual fue implantado a mediados de este año, explica a DIARIO DE AVISOS la neuróloga Montserrat González. La especialista señala que, aunque la mayoría de paciente que hasta ahora se beneficia de este nuevo sistema (unos 20) padece esclerosis múltiple, también se ha estado aplicando a otros enfermos que se recuperan, por ejemplo, de patologías como la hidrocefalia, traumatismos craneoencefálicos o que presentan secuelas después de sufrir accidentes de tráfico.

Se estima que entre 70 y 125 personas de cada 100.000 habitantes padece una esclerosis múltiple. De hecho, el HUC trata en estos momentos a unos 650 pacientes con esta patología. La médico, especializada en esta enfermedad, resalta que se suele detectar la enfermedad sobre los 40 o 50 años y que, aunque la esperanza de vida de los pacientes es apenas siete años inferior a la del resto de la ciudadanía, el problema que presenta es que los afectados llegan a edades avanzadas con un grado mayor de dependencia.
González incide en que esta enfermedad afecta tanto al ámbito físico, provocando una mayor lentitud, más dificultad en el movimiento y en el equilibrio y un incremento de la fatiga, pero también tiene secuelas en el aspecto cognitivo, causando que el enfermo tenga más problemas a la hora de reaccionar ante alguna decisión u orden. “Esto provoca que muchas personas tengan declarada una discapacidad”, matiza.

Desde el área de Neurología del HUC se insiste en que el departamento intenta incorporar aquellos proyectos que incidan en la mejora de la calidad de vida de los pacientes, lo que ha llevado a este equipo de profesionales a implantar el mencionado sistema de realidad virtual, entre otras iniciativas. Con este sistema de realidad virtual se pretende llevar a cabo un modo novedoso de rehabilitación monitorizada, ya que permite que el paciente reciba indicaciones para realizar los ejercicios y que, además, este detecte cómo se ejecutan los movimientos por el enfermo. De esta manera, los ejercicios se pueden adaptar a cada paciente, en función de sus necesidades. “La pantalla, a través de los sensores, detecta el movimiento y cómo se efectúa”, aclara la especialista. Además, recalca que uno de los aspectos en los que permite avanzar más y cuyos resultados son más óptimos es lo relacionado con el equilibrio, aunque en general permite un avance en toda la movilidad.

Una de las ventajas de este sistema es que el paciente podría llevar a cabo la rehabilitación en su propio domicilio, si contara con el equipamiento, cuyo coste anual podría rondar entre 500 y 600 euros y que aparentemente es más o menos similar a una videoconsola. De esta manera, el sistema sería controlado por los propios profesionales del departamento, quienes adaptarían los ejercicios a llevar a cabo por parte de cada persona, al igual que podrían monitorizar su evolución. De hecho, el paciente puede desarrollar el tratamiento de forma autónoma, siendo más factible tanto la realización de terapias intensivas, como de mantenimiento. Ello la convierte en una herramienta a tener en cuenta en el manejo de los pacientes con enfermedades crónicas.

González añade que, aunque de momento se han tratado unos 30 pacientes, el fin es poder alcanzar una cifra más elevada. Asimismo, adelanta que desde HUC se está implantando otra iniciativa, dirigida también a pacientes con esclerosis múltiple, centrada en la rehabilitación cognitiva, ya que este tipo de enfermos suele presentar más dificultad en la toma de decisiones, lo que se conoce como acción/reacción. Al igual que la rehabilitación física, todo ello está enfocado a mejorar los hábitos diarios del enfermo.

¿Cómo funciona este novedoso mecanismo?

Las terapias basadas en realidad virtual se basan en la generación de un entorno en tres dimensiones y a tiempo real. El paciente percibe el entorno virtual como si fuese una situación real. Sus acciones son reconocidas por un sensor y el enfermo recibe un feedback de los movimientos que realiza a través del monitor.