cd tenerife

El Tenerife vence al Reus con autoridad (3-0) y se reencuentra con la grada

Solo le valía a los blanquiazules vencer y convencer a la parroquia local, que ya estaba de uñas tras los malos resultados cosechados por el equipo en las últimas jornadas
Foto Andrés Gutiérrez

Balsámica victoria cosechada por el CD Tenerife en la noche de ayer. Solo le valía a los blanquiazules vencer y convencer a la parroquia local, que ya estaba de uñas tras los malos resultados cosechados por el equipo en las últimas jornadas. Y por fin Martí y el equipo respondió y el Reus se marchó del Heliodoro goleado y dominado por un equipo que recordó, por momentos, al mejor Tenerife de la pasada temporada.

La mala dinámica de resultados de las últimas jornadas obligó a José Luis Martí ha realizar unos cambios desesperados. Por fin se atrevió a sentar en el banquillo a jugadores que parecían absolutamente indiscutibles. Dani y Vitolo se quedaron no entraron en el once inicial, mientras que Acosta y Carlos Abad fueron los titulares.

La primera parte del partido fue buena para los locales, que dominaron de principio a fin ante un Reus que no inquietó ni lo más mínimo al portero canterano, la gran sorpresa en el once inicial. Ni siquiera llegaron a tirar entre los tres palos los visitantes.

En cambio el Tenerife salió a morder a su contrincante. Presionaron muy arriba los de Martí, que asfixiaron la salida de pelota del cuadro catalán. Además no jugaron al pelotazo, sino raseando el balón y buscando un fútbol fluido a través de pases más cómodos.

Tardó apenas 12 minutos el CD Tenerife en adelantarse en el marcador. Anotó el de siempre, Samuele Longo, esta vez de cabeza. Gran jugada la protagonizada por Casadesús para asistir a Juan Carlos, quien salvó la entrada de Badía y centró a trompicones para que el italiano aumentara su cuenta particular de goles.

En los minutos siguientes los blanquiazules dominaron con claridad el partido, pero no tuvieron ocasiones demasiado claras para ampliar su ventaja. Quizás esa es la única pega que se le pueden poner a los de Martí en uno de los mejores primeros 45 minutos de la temporada.
En el segundo acto el Reus despertó, pero se encontró con un adversario que apenas le hizo concesiones.

Aun así, volvió a aparecer Longo en escena para intentar colocar en el marcador el 2-0, pero su intento de superar a Badía con un sombrero se quedó en eso, en la intención. Eso pasó en el minuto 48. En el siguiente Ledes protagonizó el primer disparo a puerta de los visitantes, pero Carlos Abad atajó con seguridad.

Incluso tuvo una clara ocasión el cuadro catalán de empatar la contienda con un lanzamiento directo de falta ejecutado por Vítor Silva en el minuto 51, pero el poste derecho de la portería de Carlos repelió el misil. El portuense se lo agradeció con un beso.

Con el susto aún en el cuerpo, Longo decidió convertirse de nuevo en verdugo para que no hubiera más sobresaltos. Esta vez aprovechó un rechace de Olmo, tras un disparo de Juan Carlos, para anotar el segundo con un seco disparo que se coló bajo las piernas del meta. 2-0 y partido sentenciado, ya que el Reus no volvería a rehacerse tras este golpe.

Es más, Badía se convirtió en el protagonista del partido en los últimos minutos salvando a los suyos de una goleada mayor. Hasta en tres ocasiones rechazó los peligrosos disparos de Tayron y Suso, primeramente, y el de Acosta, después.

Pero no pudo hacer nada para que también entrase el 3-0. Antes de eso había entrado al campo Suso, quien dio el último empuje al equipo. Suyo fue el preciso pase a Aitor Sanz, tras una buena contra, que el mediocentro madrileño convirtió en la tercera diana de la tarde. Y así el Tenerife se reencontró consigomismo y se reconcilió con su afición.

TE PUEDE INTERESAR