Son numerosos los youtubers que planean descabelladas acciones para aumentar el séquito de su canal y conseguir mayores ingresos. Sin embargo, lo que Jay Swinger preparó para conseguir más reproducciones en la red social estuvo a punto de costarle la vida.
El truco del joven era meter la cabeza en un microondas, llenarlo con cemento de secado rápido y esperar a que se endureciera, mientras esperaba seguir respirando a través de un tubo colocado en su boca, pero a mitad del vídeo dicho conducto comenzó a bloquear su respiración.
Los amigos que estaban con Jay Swinger grabando la genialidad quisieron liberarlo intentando romper el cemento y el microondas. Pese a la hora y media de esfuerzos en vano, contactaron con los bomberos que lograron sacarlo. “Todos los implicados se disculparon, pero esto fue claramente una llamada que podría haberse evitado”, explicaron los efectivos a la BBC.