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“La red es capaz de abastecer en calidad y en cantidad las necesidades energéticas del sector turístico y la población”

Pablo Casado, director general de Endesa en Canarias, asegura que el fraude que creció en la época de la crisis ha disminuido, pero que se ha vuelto más sofisticado
Pablo Casado. FRAN PALLERO

La digitalización, la disminución de CO2 de la mano de las renovables, la reducción del fraude y conseguir un cero en siniestralidad son los objetivos marcados por Endesa para los próximos años. Pablo Casado, director general de la compañía, asegura en una entrevista concedida a este periódico que el fraude que creció en la época de la crisis ha disminuido, pero que se ha vuelto más sofisticado y que, a pesar de lo que muchos piensan, el foco de los que defraudan no está en las capas más desfavorecidas, sino en la clase media y alta.

-La demanda energética aumenta mes tras mes ¿esto es síntoma de que la crisis remite?

“Si, es cierto, la demanda lleva creciendo tres años más o menos de manera sostenida. Esto es especialmente significativo porque hay una preocupación importante por la eficiencia energética”.

-¿Y cómo miden ustedes quién es y quién no es eficiente?

“Hay muchas formas. Desde los perfiles de consumo hasta los servicios que estamos dando. En Canarias, por ejemplo, es importante el esfuerzo que en este sentido está haciendo el sector turístico, que está invirtiendo mucho en mejorar los perfiles de consumo y la política energética. Por un lado, para ahorrar en la factura, pero también por involucrarse más con el medio ambiente”.

-Pero ¿cree que los canarios hemos tomado consciencia de la importancia de la eficiencia energética?

“Es verdad que históricamente no lo hemos sido, pero en la actualidad si hay más consciencia, aunque coincido con usted en que aún no es suficiente. Pero es que ya no es una cuestión individual, la Unión Europea ya lo exige y pide que parte de la reducción de las emisiones proceda de una mayor eficiencia energética. Pero, bueno, vamos lentos, pero seguros”.

-En los picos más altos de la crisis se detectó un importante nivel de morosidad. Mucha gente y empresas dejaron de pagar la factura de la luz. Ahora que parece que la situación ha mejorado, ¿ha disminuido el nivel de morosos?

“En la crisis hubo un incremento tremendo de la morosidad y, sobre todo, del fraude. En la medida en que la economía ha ido mejorando, la morosidad se ha ido reduciendo, pero el fraude no tanto. De hecho, tenemos abierta una campaña contra el fraude, no sólo por el coste económico que tiene para todos los ciudadanos, porque cuando alguien defrauda lo paga el conjunto de los consumidores, sino porque en aquellas instalaciones donde se comete el fraude existe riesgo para las personas. Para nosotros, como compañía, no es posible mantener un suministro que no tenga todas las garantías de seguridad que deberían tener, cosa que ocurre cuando hay fraude. Pero, siendo esto así, que estamos conteniendo el fraude y que la morosidad está disminuyendo, es cierto que existen colectivos más vulnerables que no pueden hacer frente al pago de las cuotas. Para ellos, la compañía tiene soluciones específicas para evitar los cortes”.

-El bono social, por ejemplo.

“Si, pero además hicimos un acuerdo paralelo con los ayuntamientos a través de la Fecam, porque el bono social, si es cierto que cumple su función, no estaba vinculado a un criterio de renta sino técnico y veíamos que sólo el 20% de los usuarios del bono eran personas que realmente tenían una dificultad económica para atender los pagos de la luz. Ahora, el Gobierno está revisando este asunto y ha incluido el criterio de renta con lo que entendemos que se dará mejor cobertura a estos colectivos más necesitados”.

-¿El fraude venía de ahí, de ciudadanos a los que les era imposible pagar la factura?

“Mire, hay una variedad inimaginable de fraudes. Desde las conexiones directas, hasta los contadores falsos o trucados o la conexión a otra red. Hay todo tipo de fraude y cada vez más sofisticados. Pero profundizando en su pregunta, le digo una cosa: más del 80% del fraude no es de gente necesitada. En su mayoría son negocios y consumidores de nivel medio o alto. Pero en lo que insisto es que esta energía que no se paga se redistribuye entre todos los consumidores que sí pagan, es decir, que todos pagamos un poquito más en la factura de la luz todos los meses para cubrir el coste de la energía de los ciudadanos que no pagan. Y además, la instalación a la que están conectados, precisamente debido a las modificaciones que tienen que hacer o a que no pudieron regularizarla,no son instalaciones seguras y se pueden producir accidentes lamentables, e incluso fallecimientos“.

-¿Y en qué posición nos encontramos los canarios con respecto a los defraudadores del resto del territorio español?

“No somos los peores”.

-Quitando la inseguridad proveniente de los fraudes, ¿Canarias tiene un sistema eléctrico seguro y robusto para dar cobertura a la población y a los millones de turistas que nos visitan anualmente?

“Desde el punto de vista energético, Canarias no tiene que tener motivo de preocupación, al contrario, somos capaces de abastecer adecuadamente en cantidad y en calidad las necesidades energéticas de la población y del sector turístico. El sistema eléctrico ha mejorado y es bastante robusto. Tenemos una planificación continua con la que vamos cubriendo. A corto y medio plazo, el servicio y los niveles de calidad son muy buenos, sobre todo teniendo en cuenta que las Islas tienen un sistema aislado. Nosotros hacemos inversiones y proyectos continuamente, independientemente de la situación económica en general. Tenga en cuenta, por ejemplo, que en la época de crisis, la compañía no redujo su nivel de inversiones. Todo esto hace que tengamos un nivel de infraestructuras y de calidad razonablemente bueno”.

-¿Y los precios?

“Bueno, Endesa no fija los precios de la luz. El mercado está liberalizado y hay 50 operadores en Canarias en este momento. Nosotros tenemos un 70% de la cuota y el resto otros operadores. Sí que es cierto que dentro de los precios hay una parte, algo más de la mitad, que es lo que nosotros llamamos la cuña gubernamental (tasas e impuestos) que, evidentemente, lo tenemos que trasladar al precio final”.

-¿La Península paga la electricidad de Canarias?

“No es exactamente así. En Canarias es verdad que la factura es más cara por múltiples motivos y, efectivamente, esto se reparte, pero no le achacaría a los extra costes la culpa. Simplemente es un elemento diferenciador con respecto a otras comunidades”.

-¿Cómo afronta la llegada del gas?

“Las energías renovables ya llevan dos décadas entrando en las Islas, muy lentamente, pero ahora hay una aceleración importante. El gas ayudará al sistema porque las renovables reducen la contaminación y el gas, que no entra para sustituir a las renovables sino para sustituir a los combustibles más contaminantes como el fuel, es más barato. Otra cosa es la decisión de su implantación, que ya es una decisión sociopolítica en la que no entramos. Nosotros utilizaremos el combustible que nos digan que utilicemos. Lo que está claro es que el gas nunca sustituirá a las renovables, sino que es la fuente energética real para cuando no haya viento o sol: más barata y menos contaminante. Mire, el camino al 100% renovables, al que aspiramos, es largo y necesita un compromiso de todos los agentes. Todos estamos de acuerdo y la primera, Endesa, que tiene como objetivo para el año 2050 conseguir cero emisiones de CO2. Esto significa que una parte fundamental de nuestra producción tiene que ser renovable y las convencionales sólo se utilizarán cuando no hay viento o sol”.

-Pero requiere un importante cambio de mentalidad, tanto de empresas como de consumidores

“Exactamente. Lo que desde la compañía aspiramos es a que la sociedad se descarbonice, sobre todo en el transporte, que es el mayor emisor de CO2. En este proceso no solo entran las renovables ,sino el coche eléctrico, los contadores inteligentes y toda la digitalización del sistema”.

-¿Cómo se digitaliza la red?

“Es un reto importante de la compañía a nivel industrial y con nuestros clientes. En el primer caso, implica más inteligencia de los activos y mejora de la eficiencia introduciendo nuevos sistemas de mantenimiento de optimización, y en el segundo, tendremos que llegar a una relación de tal forma que a través del teléfono móvil el cliente pueda gestionar, reclamar o modificar el contrato. La compañía ha hecho una inversión muy importante en este plan de digitalización, que incluye también un nuevo método mucho más efectivo para detectar los fraudes de los que hablábamos antes. Ya no hace falta ir al lugar donde creemos que hay un fraude, el sistema cruza datos y parámetros de los clientes que detecta anomalías que nos alertan del fraude”.

-¡Vamos, como Hacienda, cuando no pagamos impuestos!

“Más o menos”.

-Antes habló de la seguridad, sobre todo, cuando hay fraude y no se controla esa red…

“Si, y perdone que le interrumpa, pero es que para la compañía la seguridad, tanto de los clientes como de los empleados es lo más importante. De hecho, uno de nuestros objetivos es llegar a cero accidentes y creo que lo vamos logrando ya que en los últimos cinco años hemos reducido el índice de siniestralidad en un 90%. Sabemos que es una actividad de riesgo, pero no hay nada más importante que la seguridad. Por eso, cada vez que hay una incidencia, lo primero es conseguir una zona de trabajo segura con unas circunstancias meteorológicas favorables y no adversas”.

-Esta semana el Supremo les ha dado la razón después de que el Gobierno quisiera aumentarles la multa por el ‘cero energético’ de 2010.

“La sentencia es la ratificación de otra que ganamos en el TSJC y que el Gobierno, efectivamente, recurrió. No obstante, ésta suele ser la práctica habitual en estos casos. Hay ocasiones en la que los tribunales estiman nuestras alegaciones y rebajan o anulan la sanción, y hay ocasiones en las que no”.

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