el mundo ultra

Los ultras que manchan su escudo

La vinculación de la extrema derecha con el sector más radical de la afición del Atlético de Madrid vuelve a abrir el debate sobre la necesidad de la implicación de los clubes para erradicar esta lacra

Por Cándido González / José Antonio Felipe

Ya sea en el viejo Vicente Calderón o en el recién estrenado Wanda Metropolitano, parece que allí donde el Atlético de Madrid tiene su casa hay evidente presencia de nazis en sus gradas.

En la noche del pasado miércoles, 17 de enero, y en la previa del partido de Copa del Rey que disputaron el Atlético de Madrid y el Sevilla, un seguidor del equipo madrileño, presuntamente perteneciente al Frente Atlético, fue apuñalado por un miembro de Suburbios Firm, también hincha de los colchoneros. La policía detuvo en la misma madrugada al autor de la agresión, Ignacio Racionero, que ya estuvo en prisión preventiva por el asesinato de Aitor Zabaleta hace dos décadas.

Lo de los ultras del Atlético de Madrid y su implicación en homicidios viene de lejos. El delito del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta fue viajar a la capital de España, en diciembre de 1998, para animar a su equipo. Su error fue ser vasco en el Calderón. Su asesino, y único condenado, fue Ricardo Guerra, miembro del grupo nazi Bastión. Una sección que se creó aparte porque el Frente Atlético era “muy blando”, tenía que ser “más radical” y “vengar” los insultos que recibieron los aficionados atléticos en Anoeta.

Hace poco más de tres años, el seguidor del Deportivo y miembro de Riazor Blues Francisco Javier Romero, más conocido como Jimmy, moría a golpes, uno mortal con una barra de hierro, propinados por miembros del Frente Atlético. El malogrado hincha fue lanzado al río Manzanares. Esta misma semana un testigo protegido e imputado se reafirmaba en la identificación de cinco presuntos agresores. El caso ha sido reabierto.

El modus operandi de estos grupos ultras, todos ellos de ultraderecha, es aprovechar el ruido mediático que tiene el fútbol para que sus actos delictivos tengan mayor resonancia. Según la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte, son hasta nueve los grupos ultra “de riesgo” que aún permanecen activos en España.

Solo dos clubes, el FC Barcelona, con los Boixos Nois, y el Real Madrid con Ultras Sur, pese a que luego crearon la Grada Fans, con miembros veteranos de este grupo, han tomado cartas reales en un asunto en el que, por desgracia, la política tiene que ver más que el fútbol.

Hogar Social Madrid: Okupación, neofascismo y mundo ultra

Surgidos en agosto de 2014, su condición de okupas de extrema derecha, algo extendido en Europa, sorprendió en España. Sus miembros se dicen solo patriotas, pero sus recogidas de alimentos únicamente para españoles los llevó a la primera plana de todos los medios. A pesar de que lo niegan, se nutren de miembros de todos los grupos ultras de Madrid. Es común ver a Ultras Sur, Frente Atlético y Suburbios Firm en sus actos.

Suburbios Firm: los atléticos amigos de Ultra Sur

Escisión del Frente Atlético, expulsada de ese colectivo por su afinidad con los madridistas Ultra Sur y por la acusación de mantener vínculos con el narcotráfico a pequeña escala. Es uno de los pilares fundamentales del xenófobo Hogar Social Madrid, donde colaboran otros ultras de la Comunidad de Madrid.

Frente Atlético: Bajo la sombra de dos homicidios

El Frente Atlético es uno de los grupos ultras más antiguos de España. Se fundó en la temporada 1982-1983, cuando varios aficionados quisieron emular los estilos de animación italiano e inglés -especialmente, el modelo ultra transalpino-, con un marcado carácter fascista (falangista en sus comienzos). Protegido por el club, tras el asesinato de Jimmy, aficionado deportivista, han sido repudiados en los últimos tiempos

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