K-Narias: “Hemos recuperado la esencia del porqué nos gusta subirnos a un escenario”

Han cogido un avión para disfrutar del mejor Carnaval del mundo, del de su tierra, y pese a la intensa purpurina que remata el minucioso maquillaje, se emocionan cada vez que las reconocen en medio de la multitud. Las K-Narias trabajan en la capital del país junto a un nuevo equipo del que ya ha nacido Tu indiferencia, un sencillo que hace un guiño a los orígenes del No te vistas que no vas y del Salsa con reggaeton, recuperando así la esencia que tanto reclamaban sus fans.

“Primero seré yo, segundo seré yo, tercero seré yo y después quien venga”. ¿A quién va dirigida Tu indiferencia?

“Nuestras canciones están dedicadas, normalmente, al desamor. Aunque en esta ocasión, queríamos hablar del amor propio. Muchos hemos vivido a lo largo de nuestra vida alguna relación tóxica en la que te olvidas de ti misma para ser tal y como la otra persona quiere que seas. De ahí nace ‘Tu indiferencia’, una canción con la que sabíamos que la gente se sentiría identificada. Y eso, unido a un buen ritmo, es un punto a favor. De hecho, sin casi haber promocionado el sencillo cuenta ya con más de 250.000 reproducciones en YouTube; también está funcionando bastante bien en Spotify”

Desde sus inicios, las K-Narias han pasado por varios estilos musicales: desde salsa, merengue, bachata, pasando, incluso, por house. ¿Por qué esta vuelta a los orígenes?

“Necesitábamos reencontrarnos con nosotras mismas, renovarnos y recuperar la ilusión que teníamos al principio. Tras doce años con el mismo representante nos sentíamos estancadas. Realmente nunca se pierde la ilusión, pero sí estábamos un poco quemadas de la profesión y sentíamos bastante nostalgia, hasta el punto que llegamos a plantearnos dejarla. Sin embargo, el año pasado nos armamos de valor, salimos de nuestra zona de confort y decidimos cambiar de mánager. Fue entonces cuando, con un equipo mayor que apuesta cien por cien por nosotras, recuperamos la esencia del porqué nos gusta subirnos a un escenario”.

¿Ha sonado Tu indiferencia en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife?

“Nos encanta el Carnaval. De hecho, hemos venido desde Madrid [allí es donde residen actualmente Gara y Loida] para disfrutar de las fiestas en la calle donde, además, ya hemos escuchado algunas de nuestras canciones, así como Tu indiferencia. Resulta muy emocionante sentir como el propio público canta y baila nuestros temas con una perspectiva totalmente diferente a la que tenemos desde el escenario. Pero es aun más emotivo, cuando esa misma gente comienza a reconocernos después de tantos años”.

¿Qué esperan de este nuevo sencillo? ¿Han recibido algún tipo de impresión o sensación?

“De momento hemos recibido buenas vibraciones, a pesar de la poca promoción que hemos realizado en redes sociales, y teniendo en cuenta que Carnaval es una época bastante difícil donde todo se para. Además, intentamos medir cuánto de popular será un tema en función del número de críticas que recibimos [explican entre risas] y, de momento, todo apunta a que Tu indiferencia va por buen camino, ya que eso significa que la canción se está escuchando más allá de nuestro círculo de fans. Eso sí, después de Carnaval nos centraremos exclusivamente en la promoción: viajaremos a Miami, acudiremos como invitadas a los Premios Lo Nuestro y luego recorreremos la Península y Canarias”.

En sus videoclips hay mucho baile, escenarios espectaculares y un vestuario bastante visual. ¿Es importante la puesta en escena para las K-Narias?

“Siempre hemos sido muy coquetas. Ya de niñas utilizábamos los tacones y el maquillaje de nuestra madre e intentábamos vestirnos iguales. Una tendencia que, a día e hoy, se ha convertido en nuestra seña de identidad como las K-Narias, pese a que en nuestra vida diaria no solemos utilizar las mismas prendas. Ahora nos consideramos mujeres muy sensuales a las que les gusta ir despampanantes y con ropa atrevida. Y lo reflejamos en todos y cada uno de nuestros videoclips cuyos guiones, por cierto, dirigimos nosotras mismas. Lo que sí es cierto es que cuando estamos en plena promoción o de gira llegamos a un punto en el que preferimos quitarnos los tacones, llevar la cara completamente lavada y plantarnos el moño”.

Parece que el reggaeton está teniendo, cada vez, más aceptación. ¿Les gustaría hacer alguna colaboración con un artista en especial?

“Nos consideramos de la vieja escuela. De hecho, fuimos de las pocas pioneras en atreverse a cantar reggaeton, junto con cantantes de la talla de Don Omar o Tego Calderón. También es cierto que nos gustan algunos de los últimos artistas que se han incorporado al género musical, pero nosotras escuchamos el reggaeton de los orígenes. Sentimos nostalgia al escuchar esas bases musicales tan diferentes a las de ahora. No nos importaría hacer algún feat con ellos e, incluso, con otra mujer”.

En numerosas ocasiones se achaca al reggaeton de ser machista, bien por las letras o por la imagen que utilizan de la mujer en videoclips. ¿Conlleva ello, como pioneras, una responsabilidad?

“Al comienzo de nuestra carrera tuvimos varios problemas, e incluso, llegaron a vetarnos en ciertos medios de comunicación. Nuestros videoclips no se publicaban por el simple hecho de que era reggaeton, independientemente, de que nuestras letras jamás han sido machistas. Nos declaramos a favor de la igualdad y, aunque parece que las cosas van cambiando, da pena que artistas tan jóvenes sean capaces de escribir ese tipo de letras sexistas. Asimismo, hay mucha gente, en su mayoría mujeres, que confunde términos, como el machismo con la sensualidad y no entienden cómo otra mujer puede vestir como le apetezca si se siente bien consigo misma. Gracias a la educación que hemos recibido de nuestros padres, tenemos bastante confianza y obviamos cualquier tipo de comentario así; ya no nos hacen daño”.

¿Han vivido algún episodio machista ejerciendo la profesión?

“Recordamos uno en especial. A nosotras siempre nos ha gustado el arte del bodypainting [pintura corporal] porque hemos estudiado Bellas Artes. Además, lo vimos como una especie de marketing para darnos a conocer como las K-Narias. De hecho, en la carátula de nuestro primer disco aparecemos con el cuerpo completamente maquillado, al igual que en ciertas actuaciones que hicimos por aquel entonces. Y siempre utilizábamos un esparadrapo en los pezones para que toda la atención del público se centrase en la genialidad de la pintura. Sin embargo, una vez acudimos como invitadas al famoso programa de Crónicas Marcianas y, justo antes de salir en directo, una persona se acercó para comentarnos que prefería que saliéramos sin el esparadrapo porque era un programa de bastante audiencia y eso llamaría más la atención. Nosotras no cedimos y salimos a plató tal y como quisimos”.

¿Qué han hecho recientemente tanto dentro como fuera del país?

“El pasado mes de noviembre estuvimos en los Latin Grammy en Las Vegas. Fue muy especial, ya que nos reencontramos con muchos compañeros que hacía años que no veíamos. Además, en Canarias el año pasado hicimos gira y pasamos por todas las Islas. Lo vivimos como algo insólito y la acogida fue espectacular. Ahora tenemos previsto ir a los premios Lo Nuestro en Miami este 21 de febrero para promocionar nuestro nuevo sencillo. Y aunque de momento no hay fechas cerradas, comenzaremos la gira en verano, como solemos hacerlo normalmente”.

¿Es cierto que han actuado en la cárcel?

“Concretamente en dos ocasiones. Fue una propuesta de nuestro antiguo representante. En prisión querían recompensar a los reclusos por buena conducta y comportamiento. Les preguntaron qué artistas preferían que actuaran y nos eligieron a nosotras. Al principio, nos pareció un poco extraño porque íbamos solas, sin el resto de bailarines, pero una vez vimos sus caras de entusiasmo y satisfacción nos vimos arriba. Cantamos en Tenerife II y en otra cárcel de Bogotá para mujeres donde, además, nos encontramos con una canaria, concretamente, de Gran Canaria. Se acercó a nosotras con un almanaque de la Isla y terminamos llorando las tres cuando contó su historia. Recordamos la experiencia con mucho cariño”

Durante estos trece años de trayectoria, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor?

“Sin duda lo mejor siempre han sido y serán nuestros seguidores. Aún nos parece extraño saber cómo alguien puede querer tanto sin llegar a conocernos personalmente. Por ello, intentamos hacer una quedada al año con todos los presidentes de nuestros clubes de fans de toda España. Es muy reconfortante pensar que niñas, que hoy en día son mujeres, nos continúan apoyando tras trece años de trayectoria. Desgraciadamente, como en toda profesión, está la cara buena y la menos buena, y nosotras, en concreto, hemos vivido situaciones complicadas. Incluso, estamos escribiendo una biografía en la que contaremos varios de estos episodios, pero es un proyecto a largo plazo; redactamos a ratitos, cuando podemos. Se trata de un sector en el que debes tener la cabeza bien amueblada, sobre todo, si comienzas tan joven como nosotras. Además, hay que tener en cuenta que no es una profesión lineal, sino que está en continuo movimiento. Nosotras no tenemos un sueldo fijo a final de mes y debemos estar continuamente luchando por saber posicionarnos. Aunque lo cierto es que hace tiempo que dejamos de batallar por el puesto número uno y nos conformamos con el segundo o el terce. Buscamos un cierto equilibrio entre el apoyo de nuestros fans y la vocación musical, primordial para seguir trabajando en aquello que nos gusta”.