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Los agricultores del aguacate piden protocolo e inspecciones al Estado para frenar los robos

La Dirección Insular de la Administración General del Estado en La Palma acogió una mesa de trabajo con participación del sector agrario y responsables de la Guardia Civil para analizar la inseguridad que vive el sector del aguacate en la isla
La reunión se celebró en la Delegación Insular de la Administración General del Estado esta misma semana. | DA

La Dirección Insular de la Administración General del Estado en La Palma acogió una mesa de trabajo con participación de representantes del sector agrario, además de responsables de la Guardia Civil en la Isla, para analizar la inseguridad de la que se siente víctima el sector del cultivo del aguacate en La Palma, tras una oleada de robos que no ha dejado de ser noticia en los últimos meses.

Entre las organizaciones y entidades agrarias asistentes a la reunión, figuró la representación de la gerencia de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de La Palma, ASPA, que pidieron un protocolo de actuación consensuado entre la Dirección Insular de la Administración General del Estado, el Cabildo y el Gobierno de Canarias. Se ponen sobre la mesa algunas dudas jurídicas después de que muchos de los agricultores hayan expresado la necesidad de exigir la inscripción obligatoria de los productores de aguacates de La Palma en una organización de productores. Esta inscripción, entienden algunos, permitiría el acceso a un declaración anula de cosecha.

El asunto fundamental de la reunión giró en torno a la seguridad. El control de la producciones, la vigilancia y la llegada de miles de kilos de aguacates robados en las fincas de La Palma, especialmente de la comarca del Valle de Aridane, a distintos puntos de venta, fueron elementos que se pusieron sobre la mesa para exigir “más inspecciones en puertos, en almacenes de recepción de la fruta, en mercados mayoristas, en mercados locales y municipales, y en puntos de venta ambulante”. La finalidad de esta petición no sería solo la identificación de los amigos de lo ajeno, que han generado mermas importantes en las rentas de determinadas explotaciones, sino para garantizar la trazabilidad del producto.

Las perspectivas de incremento de las producción de aguacates en los próximos años, hace pensar a las asociaciones y organizaciones agrarias de La Palma en la necesidad de contar con un órgano regional de representación que coordine acciones encaminadas a la exportación. Ese mismo objetivo pasaría, para una correcta identificación de la procedencia del aguacate producido en La Palma y de Canarias, de una “marca de calidad”.

Una regulación eficaz del sector del aguacate en la Isla y la estabilidad de una demanda exterior más allá de las fronteras del archipiélago canario, a través de una entidad que agrupe a las organizaciones de productores, es el mecanismo necesario para lograr la fortaleza de un sector que puede contribuir de forma mucho más importante al incremento del Producto Interior Bruto palmero, tal y como ocurre con el plátano en el sector primario.

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