Una intrusión magmática a unos 30 kilómetros de profundidad es la causa del repunte sísmico que vive la isla La Palma, tras el del pasado mes de octubre, y que ha registrado desde el pasado sábado un total de 85 sismos localizados y 928 detectados.
Así lo ha expuesto a los medios de comunicación la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, tras una larga reunión del comité científico del Pevolca (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias) que se ha reunido este viernes durante unas dos horas y media.
Blanco ha comentado que este fenómeno “acompaña a islas activas” y desde el IGN se hace “seguimiento y vigilancia” y cualquier signo de actividad es detectado, como ha ocurrido ahora, si bien aún es solo de tipo sísmico y geoquímico porque no se ven deformaciones en superficie.
“Vivimos en un archipiélago activo y se nos había olvidado hasta la erupción de El Hierro”, ha señalado, subrayando que en esa isla hubo procesos sísmicos mucho más intensos y finalmente “no hubo nada en la superficie”.
Ha dicho que se podría esperar algún tipo de erupción si el magma se acelera, pero “está muy lejos”, a unos 30 kilómetros.
Los sismos, todos de baja intensidad y no sentidos por la población, se localizan principalmente en la zona de Cumbre Vieja, y todas las instituciones implicadas están haciendo un gran seguimiento, pues sobre el terreno hay casi una veintena de estaciones de medición.
“EPISODIOS NORMALES PERO NO HABITUALES”
La viceconsejera de Medio Ambiente, Blanca Pérez, ha dicho que este repunte sísmico está a más profundidad que el del año pasado, resaltando que se trata de “episodios normales pero no habituales”, de ahí que desde el Gobierno de Canarias se mantenga la vigilancia. “La Palma está más vigilada que nunca”, ha reiterado.
En esa línea ha anunciado que a finales de marzo, el Instituto Oceanográfico hará una nueva campaña en la isla para evaluar la situación “pero nada hace indicar que llegue a tierra o mar”.
Pérez ha dicho también que si el enjambre sísmico se vuelve reactivar se volverá a convocar al comité científico del Pevolca para informar a la población y tomar las decisiones que sean necesarias.