Félix Díaz

Lo que quise ser

Llevaba tiempo pensando en todas esas cosas que tan importantes nos parecen a lo largo de la vida

Demasiados pistoleros

Lamentablemente el discurso, las formas y los intentos de resolución de conflictos entre las personas hoy en día se parecen cada vez más a aquellos duelos al sol tan propios de las películas del oeste

Ocaso

Apuraba el trago de vino como si fuera el último. Hacía tiempo que no disfrutaba del aroma envolvente de un buen caldo girando en la copa pausadamente. También es cierto que ya no podía hacer aquellos dispendios en esos placeres mundanos y tan reconfortantes. Atrás quedaron los vinos caros, los restaurantes exclusivos y las copas

Loris y papagayos

Si como se dice, los ciudadanos de este país y de esta comunidad autónoma, tenemos y nos merecemos el nivel demostrado por la mayoría de nuestra clase política poco sentido tiene este artículo

Y llegó un día

Amaneció como todas las mañanas. Aún no había salido el sol pero si se activaban los circuitos de la rutina que dirigían su vida por los acostumbrados itinerarios: ducha, café, el soniquete de la radio de fondo y los preparativos para otra jornada laboral. Parecía un día más pero el destino, acostumbrado a jugar con las piezas del futuro a su antojo, le escondía una sorpresa que determinaría su camino desde ese mismo instante

Conectar Bajamar

El enclave costero de Bajamar, si me permiten la broma, aún perteneciente al municipio de La Laguna, está comenzando a sacar la cabeza del marasmo y el olvido al que ha sido sometido históricamente por las administraciones públicas de esta tierra

Rectificar y comunicar

Cuando uno mete la pata o yerra en sus afirmaciones, lo natural, lo humano y lo conveniente es rectificar y pedir perdón

El gobierno de las personas

Conteniendo las náuseas se desayuna uno cada mañana con una sesión radiofónica de noticias en cuyo centro está la clase política profesionalizada que ha hecho, o quiere hacer, de la representación de los ciudadanos su modus vivendi. Cuando parece que recupero el aliento y la tranquilidad, mi cuerpo zozobra de nuevo. No debido al café

Insumisión fiscal

Todo tiene un límite. Miro alrededor y todo es corrupción o picaresca. El hastío me invade tras la sucesión, el goteo de casos de corrupción por todas partes; de esa gente que se lo ha llevado calentito, ya sea a Panamá o a Suiza

Aquellos jueves

Llegó agotada a casa. Normalmente soltaría los bártulos, escucharía el sonido del llavero caer sobre el cenicero de coco y ágil se iría desprendiendo, por este orden, de los zapatos, la chaqueta, la blusa y, finalmente, de los pantalones