
Votar es un derecho, básico en las democracias, pero no una obligación. Quienes votan suelen considerar que si no lo hacen, otros deciden por ellos. Y parte de quienes no votan lo hacen como señal de descontento con el propio sistema o con todos los partidos. En Canarias, 35 de cada 100 ciudadanos con derecho a voto prefirió no ejercer ese derecho.
En los municipios, este dato varía mucho, entre los 24,84% de Tegueste, en Tenerife, que es donde, proporcionalmente a su población, más gente fue a votar, y Puntagorda, en La Palma, con el 50,96% de abstención, o sea, más de la mitad de sus vecinos optó por no ir a las urnas, un dato récord en estos comicios en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
El listado de municipios más abstencionistas, donde no se pasó del 60% de participación, lo integran también Garafía, con el 47,83% de sus potenciales votantes que no acudió los colegios electorales; los dos principales municipios turísticos del sur de Tenerife, Arona, con el 47,76%, y Adeje, con el 45,46%; Tazacorte, 44,54%, Granadilla, 42,89% y San Miguel de Abona, 40,72%.
En el extremo opuesto, es decir, allí donde porcentualmente más ciudadanos acudieron a la llamada de las urnas, se encuentran, además de Tegueste, otros nueve municipios donde la participación superó el 70%, y la abstención, por tanto fue inferior al 30%. Así, en La Orotava el 25,83% no depositó su papeleta; en Los Realejos, el 26,34%; en Agulo, el 26,57%; en El Sauzal, el 28,05%; en La Victoria, el 28,30%; en Santa Úrsula, el 29,08% y en La Matanza, el 29,67%.
En el área metropolitana, los porcentajes de abstención se situaron entre el 35,22% del municipio de Santa Cruz de Tenerife, el 33,4% de La Laguna, el 32,70% de Candelaria e igual registro en El Rosario. Por islas, fueron Lanzarote y Fuerteventura donde proporcionalmente menos electores fueron a votar, con el 43,92% y el 43,58% de abstencionistas, respectivamente.
A continuación aparece Tenerife, con el 35,53% de abstencionismo; La Palma, con el 35,39%; Gran Canaria, 34,91%; El Hierro, 33,82% y, por último, La Gomera, 33,27%. En toda España, el pasado domingo casi 70 de cada 100 ciudadanos con derecho de sufragio lo ejercieron, por lo que la abstención en Canarias está por encima de la medida nacional.
La menor participación se registró en las generales de 1979, en las que participó el 68,04%, similar al de los comicios del año 2000, cuando votó el 68,71% del censo. La participación mayor se dio en 1982, ocasión en que votó el 79,97% de los españoles.
Unos datos que suelen pasar desapercibidos son los referidos a los votos nulos y en blanco. Sin embargo, su número no es nada desdeñable, elección tras elección. Así, en estas generales en el Archipiélago hasta 11.707 papeletas depositadas en las urnas fueron declaradas nulas, el 1,18% del total regional, y a 6.278 residentes en Canarias no les convenció ninguna candidatura presentada, y aunque ejercieron su derecho a votar, lo hicieron en blanco.