economía

Apoyo unánime al proyecto del Corredor Franco del Atlántico

Todas las zonas francas asistentes al Congreso se adhirieron ayer a la iniciativa liderada por Tenerife que busca garantizar la conectividad entre América, Europa y África
Imagen de la celebración, anoche, del acto de adhesión al proyecto del Corredor y la clausura del XXI Congreso. FRAN PALLERO

La XXI Conferencia de Zonas Francas de Las Américas, que durante todo este fin de semana se ha estado celebrado en Tenerife, finalizó ayer con la firma del acto de adhesión al Corredor Franco del Atlántico, un proyecto liderado por la Zona Franca de Tenerife cuyo objetivo principal es garantizar la conectividad entre América, Europa y África, utilizando siempre como eslabones de esta amplia cadena de valor agregado a las zonas francas de los respectivos territorios. Este proyecto, al que se adhirieron ayer las zonas francas presentes ha supuesto el punto de partida para la recuperación de un tráfico comercial histórico entre América y Europa, convirtiendo la idea de la tricontinentalidad que ofrecen los puertos canarios en una realidad tangible. El delegado de la Zona Franca de Tenerife, Gustavo González de Vega, declaró que la firma de este memorándum constituye “la culminación de un esfuerzo de más de tres años de la Zona Franca de Tenerife por unir a las zonas francas de ambas orillas del Atlántico, pero por encima de todo, supone el inicio de un proyecto en el que las zonas francas de tres continentes unen sus fortalezas por un interés común”

Y es que la Zona Franca de Tenerife, con tan solo cuatro años de existencia efectiva, ha cobrado una notable relevancia internacional en un breve periodo de tiempo, llegando a ocupar actualmente la vicepresidencia de la Asociación de las Zonas Francas de Las Américas(AZFA). Todo ello como consecuencia del conjunto de ventajas únicas que reúne dentro de su concepción de Zona Franca Europea, siendo compatible con los beneficios fiscales propios del Régimen Económico y Fiscal (REF) específico de las Islas. “Esto ha llamado poderosamente la atención del resto de zonas francas americanas y de los operadores instalados en ella, puesto que encuentran una plataforma logística de condiciones fiscales similares a las suyas pero en territorio europeo y en la costa africana”.

Esta estrategia del proyecto del Corredor Franco del Atlántico, fundamentada en la conectividad entre América y Europa, ha posicionado a la Zona Franca de Tenerife en un papel relevante en la Asociación de Zonas Francas Iberoamericanas, en la medida en que se materializa el encuentro entre ambos continentes a través de Tenerife. El proyecto del Corredor se traduce en la aplicación de una estrategia que permita explotar al máximo y canalizar todo el potencial logístico de la Isla.

Por ello, tras estudiar detenidamente lo que ocurría alrededor, las conclusiones obtenidas arrojaban la necesidad de establecer una estrategia fundamentada en la generación de sinergias y colaboración con otras zonas francas de ambas orillas del Atlántico, garantizar el acceso a mercados globales, y la creación de una auténtica cadena internacional de valor añadido cuyo eslabón principal fuera siempre la Zona Franca de Tenerife.

La idea es que el corredor fortalezca las conexiones Sur-Sur en los segmentos para los que las condiciones de ubicación, servicios y fiscalidad de Tenerife puedan ser atractivas para su actividad.

TE PUEDE INTERESAR