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“En muchos aspectos, Canarias es una colonia; se nota con la pobreza, el paro, la corrupción y la desigualdad”

Entrevista con la portavoz de Podemos en el Parlamento de Canarias, Noemí Santana
Noemí Santana. / FOTO: Sergio Méndez
Noemí Santana. / FOTO: Sergio Méndez
Noemí Santana. / FOTO: Sergio Méndez

Gana en las distancias cortas, sobre todo si solo se la conoce como esa portavoz de la oposición que traduce sus convicciones en una feroz crítica al Gobierno de Canarias. Isletera, con lo que ello imprime al carácter, pacificó Podemos en las Islas hace un año con su victoria en las primarias del partido. Ya no se entiende la política en el Archipiélago sin Noemí Santana (Las Palmas de Gran Canaria, 1984).

-Cuando los políticos crean una comisión para resolver un problema, solo consiguen prolongarlo. ¿Cómo es esa Oficina Antifraude que propone?
“(Sonríe) Es verdad, pero es una oficina, no una comisión. Queremos que sea independiente del Gobierno, y por eso tomamos como modelo la del País Valencià, donde la financia el Parlamento y trabajan funcionarios independientes junto con un director general. Allí llevan poco tiempo, pero los resultados son buenos”.

-¿Tiene apoyos para ello en el Parlamento?
“Se ve con buenos ojos”.

-¿Necesitamos una Oficina Antifraude?
“Sí. Tenemos un grave problema con la corrupción en esta tierra, y hay que buscar la vacuna, que siempre pasa por la transparencia, para evitar que se sigan dando casos como los que avergüenzan a Canarias. No olvidemos que la Comisión Europea sostiene que somos uno de los territorios de toda la Unión donde más preocupación generan entre la ciudadanía las malas prácticas, el enchufismo y la corrupción. No deja de ser destacable, porque estamos por encima de otros territorios que la han sufrido más, como Madrid o Valencia”.

-¿Tiene que ver con la estancia prolongada del mismo partido en el poder, en este caso Coalición Canaria?
“Tiene muchísimo que ver, y no solo porque lleve muchísimo tiempo en el poder, sino también por cómo Coalición Canaria ha hecho de la corrupción una forma de gobierno. No podemos olvidar que el 88,4% de la corrupción en Canarias ha venido firmada por las siglas de CC y PP. Sin duda, es una señal de que hay unos partidos sobre los que podemos decir que la corrupción no se debe a casos aislados, sino que es más habitual de lo que cabría desear. Los canarios y canarias tenemos un grave problema con CC; por eso debemos desalojarlos del poder para airear nuestras instituciones, como ocurre ahora en el Estado español, para que así la gente vuelva a creer en ellas”.

-Antes hablábamos de la Oficina Antifraude, sobre la necesidad de llegar a acuerdos en el Parlamento. Ahora ha ocurrido con el caso de la RTVC. ¿Estamos aprendiendo a que, superado el bipartidismo, la clave radica en los consensos?
“No quiero parecer pretensiosa, pero algo tiene que ver la entrada de Podemos en el Parlamento de Canarias para que comiencen a cambiar las cosas. Se ha visto en lo de RTVC, pero también con los órganos dependientes del Parlamento, que al principio se iban a repartir entre los tres de siempre…”.

-Saltándose leyes como la de igualdad…
“Cierto. Resultó que riñeron entre ellos, y fue cuando intentaron ponernos un caramelito en la boca para entrar en el juego de los sillones, pero nos negamos. Les exigimos que estuvieran en la mesa los seis grupos, y que se cumpliera con la ley para que los cargos fueran paritarios. Algo parecido pasó con RTVC, donde exigimos que lo primero era preservar los puestos de trabajo y avanzar hacia un modelo público”.

-Lleva un año como secretaria general de Podemos en Canarias, y eso fue fruto, también, de un acuerdo.
“Fue porque así lo decidieron los y las adscritas de Podemos en Canarias”.

-Me refiero a que su elección contribuyó a calmar el partido en las Islas, porque anteriormente sufrieron enfrentamientos internos notables.
“Creo que, en ese sentido, se ha notado que hemos dejado de mirarnos nuestro propio ombligo para centrarnos en los temas importantes”.

-¿Ha mejorado la relación con otras fuerzas como Sí se puede? ¿Es el camino?
“La relación con Sí se puede es ahora mucho más sana, porque hemos establecido que somos fuerzas políticas independientes, cada una con su autonomía, pero que podemos trabajar juntas porque nuestros objetivos son muy parecidos. Los inscritos e inscritas en Podemos han votado mayoritariamente que quieren confluir con las fuerzas políticas que caminan por nuestro camino y, en ese marco, tenemos que hablar con fuerzas como Sí se puede, Izquierda Unida, Equo o, por ejemplo en Lanzarote, fuerzas como Somos”.

-Estas son alianzas preelectorales, entiendo.
“Sí”.

-Con la disgregación actual del voto, harán falta más acuerdos tras las elecciones. ¿Le parece factible, por ejemplo, pactar con Nueva Canarias?
“Lo primero es poner sobre la mesa el programa y, si es coincidente, como puede ser el del PSOE u otras fuerzas progresistas, y podemos desalojar a Coalición Canaria del Gobierno, porque no olvidemos que eso es primordial para dar un giro de 180 grados a la política en Canarias, claro que vamos a necesitar a otras fuerzas políticas”.

-Usted militó en Nueva Canarias. ¿Por qué se fue?
“Por la falta de asamblearismo. Se tomaban decisiones en las asambleas municipales o en los órganos elegidos y luego había una suerte de cúpula que adoptaba otra decisión que, al final, era la que iba a misa. La verdad es que las imposiciones las llevo muy mal”.

-¿Llegó a Nueva Canarias desde el ecologismo militante?
“Sí, pero también desde mi activismo universitario. Era coordinadora de la Delegación de alumnos de la Facultad de Ciencias Empresariales, y Marino Alduán era profesor. Fue uno de mis primeros contactos con Nueva Canarias”.

Noemí Santana. / FOTO: Sergio Méndez
Noemí Santana. / FOTO: Sergio Méndez

-¿Estuvo en las huelgas por la adaptación a Bolonia?
“Sobre todo el primer año, en contra del espacio europeo de educación superior. Ya hemos visto en qué se ha convertido: en la mercantilización de la universidad y en que el objetivo ya no es que los estudiantes salgan formados, sino adaptados al mercado laboral”.

-En esa etapa reivindicativa de la Universidad tiene algo en común con Patricia Hernández (PSOE)…
“(Ríe) ¡Probablemente coincidamos en alguna cosa más!”.

-¿Qué tiene que ver su ecologismo con el hecho de criarse en La Isleta? Le pregunto porque la canariedad suele afincarse en el alma a través de su naturaleza.
“Siempre he tenido un fuerte sentido soberanista, identitario, canario. Probablemente, donde haya nacido, y en el seno de la familia donde nací, habrá tenido mucho que ver”.

-¿Qué raíces políticas tiene?
“Siempre de izquierdas. Un tío mío fue coordinador de Izquierda Unida en Gran Canaria, por ejemplo. Otro tío mío es uno de los fundadores de Roque Aguayro… Eso se palpa, se habla en las comidas familiares, y acaba entrando el gusanillo”.

-Hay buena sintonía de Podemos con Pedro Sánchez. ¿Se ve en el mismo rol con Ángel Víctor Torres o el que gane las primarias socialistas?
“Claro. En el PSOE hay perfiles muy interesantes de personas con las que se podrían hacer cosas muy buenas para esta tierra. Sería muy interesante y muy positivo que en las próximas elecciones quedásemos por encima del PSOE, aunque luego podamos llegar a acuerdos postelectorales. Allí donde Podemos queda por encima de los socialistas es donde, de verdad, se notan los cambios. Lo hemos visto en el Ayuntamiento de Barcelona, en Cádiz, en Madrid…”.

-Dice su compañero Juan Márquez que el voto de Podemos es el único que garantiza que no gobierne CC.
“Totalmente de acuerdo. Algunos juegan a la ambigüedad, como el propio Ángel Víctor Torres o incluso Nueva Canarias, cuando se habla de volver, como hijo pródigo, a la casa del nacionalismo canario. Nosotros tenemos muy claro quién es el enemigo, a quién hay que echar”.

-Antes me habló de su fuerte sentido soberanista. ¿Canarias es una colonia?
“En muchos sentidos, sí, Canarias en una colonia. Y eso se nota porque se traslada a los datos socioeconómicos de nuestra tierra. El paro, la pobreza, la precariedad, la corrupción, la desigualdad… Algo habrá tenido que ver el papel jugado por Canarias en el ajuste territorial. Esta situación le ha venido bien a CC para presumir de cuánto dinero trae para carreteras y demás, pero no es una cuestión de migajas, sino de derechos”.

-¿Qué le parece la llamada Agenda Canaria?
“Se habla de esa agenda, pero a ver cuándo se apuntan en ella las necesidades de las personas. Que la prioridad sean las personas, no las carreteras”.

-Si se abre el melón constitucional, ¿Canarias debe defender mejor sus singularidades?
“Canarias debe replantearse cuál es su relación de futuro con el Estado español. Es fundamental que en esa reforma constitucional se aborde ese ajuste de las comunidades dentro del Estado. Y se ha de reconocer las especificidades de nuestra tierra, como ya las reconocen instituciones como las europeas. Canarias tiene que dejar de ser una comunidad de segunda, como hasta ahora”.

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