música

Ana Guerra: “Soy la primera que tengo inseguridades y lucho contra ellas; la perfección no existe, la imperfección es más bonita”

Desde hace dos semanas Ana Guerra suena en todas partes con su primer single, 'Ni la hora'. Hoy regresa a Canarias junto a Agoney para actuar en La Fiesta del Agua de Los Llanos
Ana Guerra. Universal Music

Desde hace poco más de dos semanas, Ana Guerra (La Laguna, 1994) suena en todas partes con su primer single, Ni la hora, en el que colabora el rey del electrolatino, Juan Magán. Las cifras son escandalosas en este poco tiempo: más de 11 millones de visualizaciones del videoclip en YouTube, acercándose a los cuatro millones de escuchas en Spotify y número dos en la lista de ventas oficial de España, además de lograr el número uno en todas plataformas de compra digital. Esta noche cantará en La Palma, en la Fiesta del Agua de Los Llanos. “Me hace mucha ilusión venir a mi tierra y además con Agoney”, apunta sobre su compañero y amigo, del que pronto tendremos noticias musicales.

-Los números de Ni la hora son espectaculares y tienes a media España contestando con la letra de tu canción cuando le dicen “Hola”.

“(Risas) Madre mía. No me lo esperaba. Y sabía que la gente tenía ganas de escuchar mi música, porque leo los comentarios de la gente que me escribía por el Twitter y por Instagram, pero, claro, nunca pensé que fuera algo así. Que tuviera esta repercusión, las visitas y todo el cariño que estoy recibiendo de todo el mundo. Estoy supercontenta”.

-Además, fue un lanzamiento global y se está escuchando mucho en Latinoamérica. Hay tuits cada día tipo “acabo de escuchar Ni la hora en una playa en Chile”.

“Eso ya me parece demasiado fuerte. Porque, claro, a mí me escribe gente también de Latinoamérica, y me preguntan que cuándo voy para allá, y yo lo único que puedo decir es que me da mucho miedo pasar tantas horas en un avión”.

-Pues parece que las vas a tener que pasar…

“¡No me digas eso! (risas). Yo quiero ver a todo el mundo. Me apetece mucho conocerlos porque me están apoyando un montón y les quiero poner cara y darles el amor que le puedo dar a la gente aquí. Pero, claro, el cruzar el charco y pasarte 10 horas en un avión… ¡uff!”.

-Se pasan más rápido de lo que crees.

“Todo el mundo me lo dice y yo lo quiero conseguir. Al final los miedos están para vencerlos”.

-El éxito tiene sus cosas buenas, pero también malas. ¿Cómo llevas que algunas publicaciones se metan en tu vida privada?

“Bueno, yo le quito mucha trascendencia a estas cosas y si algo he aprendido también últimamente es que a veces no todo es tan importante. Que a veces nos ahogamos en un vasito de agua. Yo lo que hago con esas situaciones es que me la resbale un poquito. Me entero de todo lo que va saliendo y lo que va pasando, pero le quito importancia, porque si no la mente la tienes en eso todo el rato y no te vas a justificar por cada paso que des. Entonces, el otro día te encuentras que te han sacado una foto cenando por ahí, pues llamo a José (Lamuño) y le digo “Mira, ya tenemos foto de nuestra cena, que no teníamos” (risas) y te lo tomas con mucho humor”.

-En una entrevista reciente dices que no quieres normalizar esas situaciones, acostumbrarte a que te roben fotos en la calle.

“Claro, es que siguen siendo sorprendentes. El otro día Ago me mandó una foto de un chico que me sacó una en un bar sin darme cuenta. Y tampoco me gusta. Sinceramente, prefiero que la gente venga y me la pida, nos conocemos y darnos dos besos y tener una foto juntos. Es mucho más bonito. Porque si es de la otra manera, me siento como con mucha exposición. Es algo a lo que no me voy a acostumbrar nunca”.

-Estuviste rechazando muchas canciones hasta encontrar Ni la hora.

“Y además fue como un flechazo, porque mira que mandaron muchos hits de compositores importantes. Y te lo planteas, y las vuelves a escuchar, y se te pegan las canciones. O sea, yo voy cantando canciones inéditas por la vida (risas). Pero, claro, es que no me llenaba el mensaje, no podía. Y cuando llegó Ni la hora dije: “La tengo, aquí está, esta es la nuestra”.

-¿Y alguna de esas canciones rechazadas la has escuchado después en la radio?

“No, pero sé de artistas que próximamente sacarán alguna de ellas y cuando salgan diré “¡Eh! esa fue una de las mías (risas)”.

-Ahora has empezado a componer. ¿En qué te estás inspirando?

“En contar historias con las que la gente pueda sentirse identificada, que no denigren a la mujer ni sean machistas. Pero en contar historias. Y me inspiro en vivencias que haya podido tener, que a la hora de cantar pueda extrapolar a alguna situación de mi vida. O la gente te cuenta historias y a veces son surrealistas y dices: “Qué guay, podríamos escribir sobre esto”.

-Dicen que es más fácil componer desde la rabia o la tristeza, porque ayuda a quitarse ese sentimiento de encima. ¿Tú cómo lo ves ahora que estás componiendo?

“¿Cosas que me den rabia? Pues desde la rabia escribo temas feministas. Al final coges una hoja y empiezas a escribir y empiezan a salirte cosas”.

-¿Qué es lo que más estás disfrutando de grabar un disco?

“Todavía no lo he empezado a grabar, pero estoy disfrutando mucho conociendo a gente. Estoy conociendo a mucha, y gente muy buena y de muy buen rollo, muy profesionales. Estoy aprendiendo un montón”.

-¿Te estás involucrando también en todo el trabajo que va detrás de una artista, como el marketing?

“Muchísimo. Cuando llegué a Universal dije que todo, absolutamente todo, pasa por mí. Y yo soy mi propio filtro. Me involucro en todo”.

-Ya has dicho que tu disco va a ser versátil, como tú.

“Sí, todavía no sabemos lo que nos vamos a encontrar. Va a estar Ni la hora y de repente un bolero”.

-Además de que tus fans están pidiendo ese bolero un montón, ¿eh? A ver si vas a volver a ponerlos de moda.

“Nunca me habían pedido tanto un bolero (risas). ¡Ojalá que sí, por favor! Yo encantada”.

– El otro día escuché un bolero que en el estribillo lo fusionaban con pop.

“Pues podríamos hacer una fusión sí. Algo inventaremos seguro”.

– ¿Sacarás otro single antes del disco?

“Pues mira, ya me han estado llamando para ponernos a trabajar un día pero cada vez que me llaman estoy en un sitio distinto. Pero bueno, el próximo mes, que lo tendré más libre, nos pondremos”.

– ¿Cómo surgió la minigira canaria con Pablo López?

“Un día que estábamos Aitana y yo en un evento de Cadena Dial en Vitoria, donde Pablo cantó y nosotras también, y después nos fuimos a cenar con él y gente de Universal, y empezamos a hablar y me dijo ‘Oye, que voy a tocar en tu tierra, ¿por qué no te vienes? Y yo dije “he muerto, llama al 1-1-2, que venga una ambulancia y me recoja” (risas). Y así surgió. Y después me dijo que no fuera solo al de Tenerife sino también al de Las Palmas. Y a mí casi me da un infarto. Fue mágico”.

Ana Guerra. Universal Music

-Ya has dicho que no eres ningún referente del feminismo, que estás aprendiendo. ¿Cómo te estás informando?

“Pues, sobre todo, con gente que sabe mucho. Creamos debates, escucho bastante, leo artículos y me voy informando poco a poco. Tampoco tengo demasiado tiempo, por eso digo que cuando me llaman referente siempre digo “cuidado, que no estoy tan informada para hablar de esto bien”. Pero ya que a la gente le están gustando mis principios, pues quiero aportar”.

-Una foto con Aitana hace tiempo te dio vergüenza porque enseñabas las piernas y ahora publicas fotos en bikini. ¿Sientes que has ganado seguridad en ti misma estos meses?

“(Risas) La verdad es que sí. He ido ganando seguridad. Yo soy la primera que tiene inseguridades y lucho contra ellas, porque me acepto y me quiero tal y como soy. Y si no me gusta algo de mí, lo cambio y si no puedo, pues lo acepto. Lo intento. Yo tengo una lucha conmigo misma como persona. Esa foto no significa que sea perfecta ni nada. No soy perfecta. La perfección no existe. La imperfección es bonita”.

-¿Qué es lo más difícil que has hecho en tu vida, a nivel profesional y personal y qué has aprendido de ello?

“Creo que claramente lo más difícil que he hecho en mi vida a nivel profesional es meterme en una academia y estar tres meses y medio incomunicada. Eso ha sido el mayor sacrificio que puedes hacer, porque tienes que tener muy claro que es tu sueño. Y lo que me ha aportado, si empiezo a contar, creo que nunca acabaríamos de hablar (risas). Te lo puedo resumir en conocimientos y visibilidad, y crear una nueva familia. Eso es lo más importante”.

– Además que se apoyan todos muchísimo cuando sacan algún tema. El viernes salió el single de Mimi (Lola Indigo), que es brutal, yo no he parado de cantarlo.

“Yo tampoco. Aquí estoy con Agoney que llevamos todo el día “yo ya no quiero ná”. De verdad. Y el problema era no cantarlo, porque nosotros nos pasamos nuestros singles mucho antes de que salgan. Y ayer por ejemplo me pasé todo el día cantando el single de Aitana. Yo decía “verás que en algún momento alguien me va a escuchar”. Y con el de Mimi me pasaba igual, que decía “a ver si lo voy a filtrar yo sin querer”, porque lo tengo pegado”.

– ¿Te imaginas?

“Claro, es una putada porque tienes que callarte”.

-Si pudieras viajar atrás en el tiempo y darte algún consejo, ¿cuál sería?

“Pues el que te dije antes: nada es tan importante. Porque a veces perdemos la vida por cosas que nos amargan y luego miramos para atrás y decimos “pues no era tan importante”. Pues piénsalo cuando estés teniendo un problema. Nada es tan importante. Que nada te quite el sueño de una manera bestial, hay que aprender a quitarle peso a las cosas”

-Un día, dentro de la Academia, dijiste que si intentabas explicarle a alguien de fuera lo que estabas sintiendo en ese momento pensarían que estás loca. ¿Lo has intentado? ¿Te han entendido?

“A ver, evidentemente, todos los que nos rodean hacen por entendernos e intentar empatizar con nosotros. Lo que pasa es que somos conscientes de que, al final, si no lo has vivido, no te va a entender nadie al 100%. Yo a lo mejor tengo un bajón y en vez de llamar a mi papá, pues llamo por ejemplo a Aitana. Y ella me entiende. El otro día compré un champú y cuando lo utilicé me puse a llorar en la ducha, porque era el mismo que tenía en la Academia. Y son sensaciones que solo entiende la gente que ha pasado por ahí. Y que a lo mejor se las cuentas a alguien y se puede preocupar más de lo normal, y pueden decirte que visites a un psicólogo, pero no, no es tan grave, pero hay que pasar por ahí para saber lo que nos está pasando. Por un champú. Me pilló desprevenida por la mañana y me mató. Es que los olores te transportan”.

-¿Todavía te sorprende encontrarte con fans fuera de los hoteles?

“¡Ay! Yo no sé cómo se enteran. Hacen un trabajo de investigación brutal… Además, ver a gente que lleva desde las siete de la mañana esperándote y son las ocho de la tarde y todavía siguen allí, dices: “Madre mía, que yo no soy tan importante”.

TE PUEDE INTERESAR