Un barco cargado con turistas disfruta de una excursión para ver ballenas frente a la costa de Nueva Escocia, en Canadá. Tienen la suerte de toparse con un grupo de ballenas jorobadas. Tres de los ejemplares permanecen junto al barco, flotando equidistantes y sin moverse.
Como si hubiera escuchado una señal para iniciar un espectáculo, la primera de las ballenas se hunde en el mar impulsándose con su cola, y las otras dos hacen el mismo movimiento tras ella, como si estuvieran coordinadas. Desde el barco, un miembro de la tribulación, muy excitado, avisa a los turistas. “Preparados para un triple salto, ¡un triple salto!”, dice entusiasmado. Varias personas gritan emocionadas mientras buscan algún movimiento en la superficie del agua, bajo la que parece estar a punto de pasar algo maravilloso.
De pronto, tal y como anunció el miembro de la tripulación, la primera de las ballenas surge de las profundidades y realiza un espectacular salto delante del barco. El coloso gira su cuerpo en el aire para dejarse caer con su poderoso tamaño sobre el agua. A unos metros de ella, la segunda ballena realiza la misma pirueta y, algo más lejos, la tercera repite el hermoso salto. Los gritos de júbilo y los aplausos llenan la cubierta, donde todos son conscientes de que acaban de presenciar una escena única y maravillosa.
Whale watchers squeal with delight as three surfacing humpbacks leap out of the water almost simultaneously right next to their boat in rare triple breach. https://t.co/eQxktSGRfZ pic.twitter.com/nCKEd0komi
— ABC News (@ABC) 15 de septiembre de 2018