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Daida sigue esperando una indemnización por las secuelas que le dejó una caída de piedras en la cueva de San Blas en Candelaria

La joven sufrió hace 20 meses un accidente en el exterior de la cueva, que le hirió una pierna, sin que el Ayuntamiento de Candelaria atienda todavía su reclamación
Daida Ramírez, en el lugar del accidente ocurrido hace 20 meses / DA

Cansada de no recibir repuesta positiva desde el Ayuntamiento de Candelaria, Daida Ramírez Perera, ha decidido poner a la luz de la opinión pública el accidente que sufrió hace 20 meses y del que nadie parece hacerse responsable.

Así, ayer colgó en su muro de Facebook, la larga travesía que ha tenido que soportar desde aquel 19 de febrero de 2017 ocurrieran los hechos, con el derrumbe de algunas piedras desde lo alto de la cueva de San Blas, en el paseo del mismo nombre al lado de la Basílica de Candelaria, un lugar muy transitado y que ha sido remodelado recientemente tras las duras y habituales batidas de las olas.

Daida cuenta que “ese día fui a visitar la cueva de San Blas, estaba llena de gente sacándose fotos en la barandilla y poniendo velas. Cuando me coloqué para la foto empezaron a caer rocas desde lo alto, con tan mala suerte que al correr hacia la cueva me golpeó una en la pierna. Acudió la Policia Local de Candelaria y una ambulancia medicalizada me llevó al centro médico”.

Aunque a priori las heridas no parecían graves, “después de mucho dolor, una intervención quirúrgica y meses de rehabilitación volví a caminar quedándome secuelas físicas irreversibles”, decidiendo la accidentada, el 19 de febrero de 2018, justo un año después de accidente, poner puse una reclamación en el juzgado solicitando Ayuntamiento de Candelaria la responsabilidad patrimonial que tiene la cueva para poder poner la demanda pertinente, pero “a fecha de hoy, ocho meses después, y después de no dejar de llamar y de personarme en el Ayuntamiento, no he obtenido respuesta, me dicen que ese expediente está parado y se quedan tan tranquilos”, comenta la joven accidentada.

La cueva de San Blas -teóricamente donde los guanches bajaron a la Virgen de Candelaria desde Chinguaro- sigue abierta al público, sin mallas de contención ni cartel que avise del peligro, siendo este un lugar de interés turístico y cultural por donde pasan miles de feligreses.

“El día que realmente haya una desgracia es cuando se hará algo al respecto. Como no tengo otra vía para que esto se sepa y me hagan caso, utilizo el Facebook para ver si llega adonde tenga que llegar, les da vergüenza y me responden”, termina el mensaje de Daida.

Desde el Ayuntamiento de Candelaria se informó ayer que “el expediente está en tramitación y no ha concluido” y conociendo las carencias de juristas en el consistorio, el asunto irá para largo, y más cuando por medio está Costas.

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