Las grietas de la calle Tegueste, en Punta Brava, no se han movido en los últimos ocho días, una muy buena noticia para el barrio portuense en general y para los vecinos que el 14 de septiembre fueron desalojados de sus viviendas por precaución, ante la aparición de nuevas oquedades en la vía.
La previsión del Gobierno local era que en dos meses volvieran a sus casas, un plazo que se cumple el 14 de noviembre. Pero el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Marrero, aclara que los afectados regresarán “cuando los indicadores den garantía total, es decir, cuando los informes confirmen que la calle está estable”.
No obstante, gracias al hormigonado de las cuatro cuevas “se puede decir que lo peor ya pasó y que tenemos un 95% de seguridad de que la vía no se va a caer ni va a arrastrar a las viviendas, pero hay que pensar que no hemos terminado, hay que hacer entender a los vecinos que vuelven pero el Ayuntamiento tiene que seguir trabajando porque la mitad de las cuevas 1 y 2 todavía no están bulonadas”.
Nueva visita
Hoy a las 08.00 horas está prevista una nueva visita a la obra en la que se analizarán todos los aspectos técnicos, por parte del aparejador municipal, la empresa que ejecuta los trabajos y se tendrán en cuenta los informes geológicos. Además, se comprobará el estado de las grietas de la propia vía, no de las cuevas, para analizar cómo está la escoria, es decir, el mezclado de arena y grava hasta el asfalto.
No obstante, los últimos informes indican que desde el lunes pasado la marca grande que se puso con una regla que abarca toda la calle, desde la fachada de una vivienda hasta el muro del acantilado, sigue estable y por lo tanto, el movimiento registrado la semana anterior puede haber sido motivado por las intensas lluvias, aclara el edil.
Hoy será un día clave para la calle ya que los técnicos comprobarán el estado de las grietas de la propia vía, no de las cuales, para ver cómo está la escoria, es decir, el mezclado que hay de arena, grava y lava hasta el asfalto. Además, se valorarán los trabajos que se iniciaron ayer, consistente en gunitar las cuevas 3 y 4, es decir, colocarle hormigón armado como una mezcla en la pared para tapar las pequeñas grietas, mientras que hoy se proseguirá con las cuevas 1 y 2 tras haberse retirado la semana pasada la pala de grandes dimensiones.