En lo único que coincidieron fue en que se trata del instrumento de gestión política más importante del que disponen los ayuntamientos. Porque de resto, el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de La Orotava aterrizó ayer por primera vez en el Pleno plagado de críticas por parte de la oposición pese a que solo se trataba de una valoración política al documento inicial, al que se han presentado 350 alegaciones que todavía no han sido contestadas.
El concejal de Urbanismo, Narciso Pérez, fue el encargado de defender el plan elaborado por el grupo de gobierno de CC. Las explicaciones ofrecidas fueron las mismas que ha dado hasta ahora el alcalde, Francisco Linares: se abre un escenario diferente con el nuevo Plan General que apuesta por la desclasificación de suelo (400.000 metros cuadrados) y que es pionero en ese sentido. Además, nace con todas las ventajas que le aporta la nueva ley de suelo, como es poder acoger a muchas viviendas que hay en la zona de medianías, próximas a los asentamientos rurales y poderlas legalizar; un crecimiento casi cero de nuevas zonas urbanizables; y el compromiso de no apostar por que no vaya en aumento el del polígono industrial San Jerónimo.
Sin embargo, estos argumentos no fueron suficientes para convencer a la oposición. En el caso del PSOE, su portavoz, Manuel González, dijo que “no le quedaban claros” los criterios que se establecieron para esa reclasificación de suelo y prefirió “no pensar que obedece a intereses minoritarios y ocultos”. Además, criticó que el documento no incorporara un estudio pormenorizado de la demanda real de vivienda, otro sobre movilidad, y un inventario sobre la red viaria.
La intervención del concejal del PP Tomás Martín fue en el mismo sentido. Opinó que la desclasificación de suelo “responde más a ser fruto de la imposición de la cruda realidad que una brillante y valiente decisión política”, y se preguntó si las vías de Circunvalación y de Ronda en el futuro serán necesarias.
En el caso de USP, Raúl González sostuvo que el documento “está completamente obsoleto” y “es propio de los años noventa del siglo pasado, y le reprochó al Gobierno local “que haya ocultado a la opinión pública” que el Ayuntamiento prevé comprar suelo por valor de 8,8 millones en los próximos ocho años y destinar otros 86,6 millones a edificios dotacionales, plazas, parques, espacios libres y red viaria.
Narciso Pérez insistió que todavía falta mucho camino por recorrer con el plan, con el que la Corporación que surja a partir de mayo podrá tomar otras decisiones.
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