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Rescate contra reloj de Yulen: así quieren sacarlo del pozo de más de 100 metros de profundidad

Tal y como publica EL ESPAÑOL, las labores de rescate avanzan en dos sentidos, por un lado los operativos siguen retirando tierra en el agujero por el que cayó el niño en pos de encontrarlo. Por otra parte, se abre un ‘pozo’ paralelo
Imagen del pozo al que ha caído el niño. EUROPA PRESS

 

Las labores para rescatar a Yulen, el niño de dos años que este pasado domingo cayó en un pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán (Málaga) continúan. Además, en los trabajos llevados a cabo durante toda la noche sin descanso han hallado una bolsa de chucherías que el menor llevaba, además de que se ha localizado un vaso.

Los trabajos realizados hasta ahora han permitido llegar a más de 75 metros de profundidad, donde se localizó una acumulación de tierra. “El problema es que sigue cayendo material, se compacta, es húmedo, y la zona es fría… en definitiva, no es fácil seguir rastreando ahí”, ha explicado la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, que ha dejado claro, no obstante, que se continúa profundizando.

Gámez, que se ha desplazado al lugar, ha explicado en declaraciones a los periodistas que los trabajos técnicamente “son muy complicados y muy complejos”. Además, ha incidido en que “se están valorando todas las alternativas técnicas posibles para poder acceder, localizar y rescatar”, confiando, de igual modo, en tener buenas noticias.

“Estamos dedicando el máximo de nuestra energía y de nuestro esfuerzo por parte de Guardia Civil, de bomberos, de 112, Protección Civil… Todo el dispositivo está al máximo”, ha agregado, explicando, además, que se cuenta con el ofrecimiento y ya se ha contactado a lo largo del día de ayer y de la noche con numerosas empresas que están ofreciendo soluciones técnicas.

Ha reconocido, al respecto, que no se está preparado técnicamente para rescatar un cuerpo en un espacio tan estrecho pero “existen tecnologías para acceder a sitios estrechos y profundos, como es el caso, y todas se están teniendo en cuenta”. Eso sí, ha hecho hincapié en la precaución que hay que tener, ya que no se tratar solo de llegar sino de conservar el hueco en la zona que se pueda rescatar: “No hemos desechado ninguna alternativa”.

Gámez ha explicado que hasta el momento se ha podido sacar unos 30 centímetros de tierra, y “ya se ha dado en una zona dura”. Por ello, ha continuado, se debe ahora mismo probar otras alternativas. “Es decir, paralelamente se analizan todas las posibles y secuencialmente se prueban, dentro de lo menos agresiva para tener todo el cuidado posible”, ha detallado.

Tal y como publica EL ESPAÑOL, las labores de rescate avanzan en dos sentidos, por un lado los operativos siguen retirando tierra en el agujero por el que cayó el niño en pos de encontrarlo. Por otra parte, se abre un ‘pozo’ paralelo por donde pueda entrar una persona. “Después, se haría otro agujero perpendicular para que se pudiera sacar a Yulen”, cuenta Fernando Raigal, el buzo español que salvó a los niños de Tailandia, a ese periódico.

Con independencia del escenario que encuentren, se podría actuar en dos sentidos. Si encuentran al niño, “se podría sellar el agujero para que no se produjera un desprendimiento”, cuenta Fernando Raigal. “Aunque, obviamente, hay que estar allí para saber qué hacer”, añade. Después, como decimos, alguien accedería por un ‘pozo’ paralelo y lo sacaría por otro orificio perpendicular.

“El segundo escenario es peor. Los operativos de rescate temen que haya un acuífero y que exista corriente y que el niño pueda haber sido arrastrado hasta a otro lugar. Esa es la peor hipótesis posible. Por una parte, porque reduciría las esperanzas de encontrar a Yulen vivo. Y, por otra parte, porque las labores de rescate se tendrían que trasladar a otro lugar”, señalan en EL ESPAÑOL.

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