La Palma se ha convertido, gracias a la premura del Cabildo y en atención al cumplimiento de la normativa vigente, en la primera isla del archipiéalgo en terminar la redacción del Plan de Actuación Insular Vulcanológico, documento gestado durante un año de trabajo de investigación y coordinación entre especialistas, administraciones públicas y técnicos de varios ámbitos, en una estructura dirigida por la Cátedra de Reducción de Riesgos de Desastres de la Universidad de La Laguna (ULL).
La experta en Vulcanología Histórica de Canarias, Carmen Romero, quien es además la directora de este documento insular que irá a pleno en unas dos semanas para ser luego homologado por el Gobierno de Canarias, compareció junto a Jaime Díaz Pacheco, cualificado en planes de emergencia territorial, la consejera insular de Seguridad y Emergencias, Carmen Brito, y el técnico de Emergencias del Cabildo, Rafael García Martín. El Plan es innovador y constituye la “herramienta fundamental” para atender las necesidades de evacuación de núcleos de población palmera ante los riesgos, eso sí, con una ventaja frente a los demás territorios: la memoria colectiva de los comportamientos y actuaciones derivadas de dos momentos concretos de la historia reciente de la vulcanológica palmera, la del volcán de San Juan en 1949 y la de Teneguía en 1971, a lo que se suman los avanzados sistemas de vigilancia con los que cuenta el territorio. El documento prepara, arbitra y coordina todas las acciones necesarias no solo en los momentos de una erupción volcánica, cuyos riesgos están localizados en La Palma en los municipios de Fuencaliente y Mazo, sino para marcar las pautas en los momentos previos a la catástrofe natural, en un plan complejo que incluso incorpora los riesgos de incendio forestal asociados a la hipotética pero posible erupción volcánica.
La erupción del volcán submarino de El Hierro durante el otoño de 2011, sumado al enjambre sísmico registrado en La Palma durante el pasado año, han creado mayor consciencia para dar una respuesta segura, rápida y eficaz ante un suceso natural de esta categoría. El enjambre que alertó a la población palmera el pasado año es, aclaró Romero, “un comportamiento típico” en un territorio como el palmero, donde “la amenaza volcanológica no ha cambiado en La Palma, aunque sí los riesgos” por los cambios urbanísticos, con la existencia de nuevas infraestructuras y edificaciones, entre ellas el Hotel de Fuencaliente, una de las primeras instalaciones que serían evacuadas en caso de una alerta de este tipo en el sur de la Isla.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas