Los niños de Samaná corrieron de emoción con el propósito de experimentar cuanto antes uno de los momentos más esperados: montar en guagua por primera vez.
Unos 10 kilómetros que los pequeños solían recorrer andando para acudir a la Escuela Primera Ramón Balbuena de Sección Acosta y que, a partir de hoy, serán transportados en el citado vehículo gracias a la asociación social y humanitaria Villa Feliz, constituida por un grupo de juristas tinerfeños.
Sus familias respiran, por fin, aliviadas porque sus hijos, además de no sufrir por el riesgo que suponen los desplazamientos a pie, no tendrán que realizar un denodado esfuerzo físico que en muchos casos traía como consecuencia el abandono de sus estudios.