internacional

El Congreso Judío Mundial critica a un semanario polaco que habla sobre “cómo reconocer a un judío”

De las mujeres judías dicen que "carecen de la delicadeza, modestia y sentido de la vergüenza innatas a las mujeres polacas"
Palacio de la Cultura de Varsovia. / El Español
Palacio de la Cultura de Varsovia. / El Español
Palacio de la Cultura de Varsovia. / El Español

El Congreso Judío Mundial ha reclamado este viernes el “cese de la publicación o el cambio de línea” del semanario polaco ‘Tylko Polska’ después de que incluyera un artículo en el que decía a sus lectores “cómo reconocer a un judío”.

El artículo en el ‘Tylko Polska’ (Sólo Polonia), de baja circulación, describe cómo reconocer a los judíos según sus apellidos, formas de ser y rasgos faciales. De las mujeres judías dicen que “carecen de la delicadeza, modestia y sentido de la vergüenza innatas a las mujeres polacas”.

Asimismo, agrega: “Porque todo el mundo les pertenece (…) se supone que deben existir en todos los países, tomar el poder sobre las naciones y encabezar la creación de un Estado judío mundial”.

Fotografías del diario a la venta en el quiosco en el Parlamento, un país en el que más de tres millones de los 3,2 millones de judíos que vivían en él fueron masacrados en el Holocausto, han sido ampliamente compartidas en las redes sociales.

El Congreso Judío Mundial ha aplaudido en su comunicado al presidente polaco, Andrzej Duda, por condenar la publicación y ha resaltado que “no era momento de equivocarse”, antes de agregar que ‘Tylko Polska’ “es una mancha en la democracia polaca”.

“Estas publicaciones no tienen cabida en ninguna sociedad. ‘Tylko Polska’ es antisemita y debe cesar su publicación o cambiar inmediatamente su línea editorial”, ha señalado, al tiempo que ha expresado su deseo de que “la legislación polaca contra la incitación al odio racial sea aplicada”.

Por último, ha recalcado que la publicación es “una hoja escandalosa de odio” y ha dicho que los responsables del diario “publican contenido que no se había visto desde el nazi ‘Der Sturmer'”.

El Parlamento ha anunciado ya que pedirá que la publicación no se venda en el lugar, pero grupos judíos han reclamado medidas más firmes.

Michal Kaminski, parlamentario del izquierdista Partido Campesino Polaco, ha tildado lo sucedido de “escándalo absoluto” y ha criticado que “se vendan en el Parlamento polaco diarios tan despreciables, que parecen sacados de publicaciones nazis”.

Asimismo, Krzysztof Brejza, de la Plataforma Cívica, de centro-derecha, ha sostenido que este incidente es un síntoma de la intolerancia promovida por el gubernamental Partido Ley y Justicia (PiS), encabezado por el ex primer ministro Jaroslaw Kaczynski.

“La incitación al odio en la sociedad beneficia a Jaroslaw Kaczynski. Es lamentable que en el templo de la democracia, en el Parlamento polaco, haya estos materiales a la vista”, ha recalcado. El PiS no ha reaccionado por el momento.

ACUSACIONES CONTRA POLONIA

El Gobierno polaco ha rechazado en el pasado las acusaciones sobre antisemitismo. El primer ministro, Mateusz Morawiecki, canceló en febrero un viaje a Israel para participar en la cumbre del Grupo de Visegrado debido a una disputa diplomática en torno a este asunto.

La decisión de Morawiecki llegó a raíz de unas declaraciones del ministro de Exteriores israelí en funciones, Yitzhak Shamir, quien dijo que “los polacos maman antisemitismo de la leche materna”.

Así, el primer ministro polaco recalcó que “como Estado, Polonia se comportó como debía durante la Segunda Guerra Mundial”. “Lamentamos que haya algunos que no lo entiendan”, dijo, antes de reiterar que “Polonia fue la mayor víctima de la Segunda Guerra Mundial”.

El papel de Polonia durante el Holocausto es un asunto muy sensible en el país europeo y estuvo en el centro de una disputa diplomática con Israel en 2018 debido a un proyecto que contemplaba penas de cárcel para cualquier persona que sugiriera que Polonia había colaborado con los nazis.

Muchos polacos siguen negándose a aceptar las investigaciones que muestra que miles de ciudadanos del país participaron directamente o colaboraron con el Holocausto. El Gobierno recalca que el país estaba ocupado y que fue otra víctima de la Alemania nazi durante la guerra.

TE PUEDE INTERESAR