La mayoría conformada por socialistas y nacionalistas en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, aprobó el documento de Presupuestos de 2019, por importe de 17,6 millones de euros, con el único voto a favor del edil Antonio Ermetes, integrado en el grupo Mixto tras su baja de Izquierda Unida y afiliado al Partido Socialista poco tiempo más tarde, y con los votos en contra del resto de la oposición, a la que no se le admitió ni una sola enmienda. Los portavoces del PP, Juanjo Cabrera, además del edil de Ciudadanos, Juan Arturo San Gil, y su homóloga de Nueva Canarias, Maeve Sanjuán, se mostraron críticos con lo que describen como un documento artificial y exento de partidas específicas para obras como la mejora de la playa capitalina, a expensas de permisos con lo que aún no cuenta el consistorio, o el bajo nivel de compromiso con obras y servicios para centros educativos de la ciudad.
Si bien entre los datos a destacar figura el aumento de las nuevas cuentas en un 2,17% con respecto al ejercicio anterior, más del 50% de las cuales está destinada al capítulo 1 de Personal y que contempla un capítulo de gastos con 2,6 millones de euros en Inversión, el debate plenario del Ayuntamiento capitalino fue convertido por las alusiones personales entre el alcalde, el socialista Sergio Matos, y el concejal de Ciudadanos, Juan Arturo San Gil, en lo que constituyó un espectáculo vulgar con cruce de acusasiones y alusiones personales por la pérdida de población en el municipio, poniendo en evidencia que ninguno de los dos está empadronado en la localidad.
La liquidación presupuestaria de 2018, aprobada también en esta sesión plenaria, arroja un resultado controvertido, dado que su nivel de ejecución no alcanza siquiera el 20%, hecho del que los populares quisieron dejar constancia en la sesión plenaria, para recordar que es una manera de no dinamizar la economía de un municipio que viene perdiendo habitantes desde hace 13 años, y que por primera vez, el pasado mes de enero, registro 96 nuevo empadronamientos.
De entre los datos a destacar de esta sesión plenaria, figura la relevación del hecho de que el grupo de Gobierno ha decidido, con la oposición en contra, imponer la gratuidad del uso del ascensor panorámico de Santa Cruz de La Palma, aún en fase de obras y que comunicará la plaza de la Constitución con la plaza de la Luz, en el barrio de San Telmo. Dice el alcalde que “me daría verguenza cobrar o,50 euros por una ascensor que no hace paradas”, una aseveración discutida por populares y miembros del grupo Mixto que recuerdan los 250.000 cruceristas que cada año visitan Santa Cruz de La Palma y el beneficio que puede generar el uso de este ascensor para llegar a la parte alta de la ciudad y admirar las vistas. Aseguran que esta decisión del grupo de Gobierno hará recaer sobre los bolsillos de los vecinos de Santa Cruz de La Palma, la puesta en uso y mantenimiento de este recurso, que podría tener gratuído para los residentes.
El alcalde, Sergio Matos, que ya ha formalizado su candidatura al Senado y su definitivo abandono de la política local una vez termine el mandato, expresó su deseo de que, en el marco presupuestario actual, y después de la reducción de la deuda pública del consistorio los 13 millones en 2011 a algo menos de cinco millones en 2019, no se hipoteque el futuro de la ciudad con “obras megalomanas”, un mensaje a los que le sucederán en el cargo a partir de lo que decidan los ciudadanos a partir de las elecciones en mayo.
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