La Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz procedió, ayer, a desalojar a las mujeres que ejercen la prostitución en el número 28 de la calle Miraflores, la conocida como Casa Clavijo. Un desprendimiento en los techos del inmueble es lo que ha llevado a Urbanismo a ordenar y ejecutar el desalojo de las mujeres que allí trabajan. Según informó el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, solo una persona se ha negado a irse. “Se trata de una señora que lleva 40 años con un contrato de alquiler. Se le ha notificado que se queda bajo su responsabilidad”. Al parecer la mujer no pasa las noches en el inmueble. El precinto efectivo del inmueble se llevará a cabo el próximo lunes o martes. “Si no pudiéramos llevarlo a cabo, solicitaremos auxilio judicial para hacerlo. Para nosotros lo primero son las personas y no queremos que, con el estado en el que está el inmueble, pase algo”.
En cuanto a las declaraciones públicas de la consejera insular de Patrimonio Histórico, Josefa Mesa, poniendo en duda el mal estado estructural del inmueble de la calle Miraflores, el edil de Urbanismo se mostró contrariado. “No podemos aplicar el planeamiento, no sirve el catálogo y ahora tampoco tienen voz los técnicos en temas de seguridad estructural. Sólo me falta entregar la llave de la Gerencia de Urbanismo a Josefa Mesa y que ella haga el trabajo”, concluyó Tarife.