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525 años de historia de la capital santacrucera recogidos en un madero

La Santa Cruz procesionó ayer por las calles de la capital para conmemorar la llegada de Alonso Fernández de Lugo en 1494, cuando clavó la cruz fundacional en la playa de Añazo

Fotos: Sergio Méndez

En 1494, Alonso Fernández de Lugo pisó la tierra de Añazo, y con él, la primera cruz de madera que sirvió para instaurar la fundación del Puerto y Lugar de Santa Cruz. Antes, el conquistador había pisado las islas hermanas de Gran Canaria y de La Palma. Desde ese punto de Tenerife se iniciaría la conquista de la Isla, que culminaría en 1496. Aquella primera cruz de madera pasó sus primeros años sin pena ni gloria, como recuerda el cronista oficial de Santa Cruz, José Manuel Ledesma, olvidada por unos y abandonada por otros. No fue hasta 1896 cuando, después de distintos emplazamientos, finalmente la cruz fundacional quedó custodiada en la iglesia matriz de Nuestra Señora de la Concepción. De allí fue desde donde ayer, como cada 3 de mayo, procesionó esa cruz de madera, que ahora luce revestida con un ribete de plata y una peana. Antes, se celebró la solemne misa pontifical, presidida por el obispo, Bernardo Álvarez, y consagrada por todos los párrocos de la ciudad. Tras la misa, el alcalde, José Manuel Bermúdez, encabezó la procesión, junto al resto de miembros de la corparación, que discurrió por las calles de Santo Domingo, La Noria y Padre Moore, para regresar a la Concepción, donde la cruz volverá a su retiro para ser venerada.

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