cultura

Agustín Jiménez: “En Canarias hay una cosa muy divertida, un humor muy negro que hay que tenerlo en cuenta”

Castizo y echado para delante, Jiménez reconoce vivir el mejor momento de su trayectoria y lo hace en clave de humor
Agustín Jiménez en las instalaciones de Plató del Atlántico, en Santa Cruz de Tenerife / Foto: Juan Carlos Pérez
Agustín Jiménez en las instalaciones de Plató del Atlántico, en Santa Cruz de Tenerife / Foto: Juan Carlos Pérez

El polifacético Agustín Jiménez visitó esta semana el plató de Ríete Tú, programa de humor producido por ReportLine Producción Audiovisual, que se emite los martes a las 22.30 horas en la Televisión Canaria. Castizo y echado para delante, Jiménez reconoce vivir el mejor momento de su trayectoria y lo hace en clave de humor, como en él es característico.

-Dicen los compañeros que ha estado usted muy chisposo…
“Bueno, como el programa se llama Ríete Tú, pues me dije, vamos a estar ahí ambientando esto. Imagínate si el programa se llamara…”.

-Si el programa se llamara Muérete Tú…
“Eso, o que si se llamara Nuestra Tristeza Más Grande… Nada, como me han avisado lo que he intentado es confraternizar un poco con el entorno”.

-Y usted encantado de la vida…
“Yo siempre”.

-Sí, porque además de que le gusta hacer reir a la gente, también disfruta mucho en las Islas Canarias…
“Totalmente porque la primera vez que vine ya fue para hacer monólogos. No te creas que yo salía mucho, yo monté en avión muy tarde. Para mí siempre es un sitio especial. Aquí vine a hacer también La Cena de los Idiotas, y tuvo mucho éxito así que al final vas haciendo lugar aquí. Y también con compañeros como Ignatius Farray, que he estado de gira con él, ha muy buen feeling”.

-Y aquí viene saliendo buena cantera de humoristas…
“Por supuesto, tiene muy buena cantera. Yo era muy fan de Manolo Vieira y también Marta González de Vega, una compañera canaria que fue directora de guiones del Club de la Comedia. El humor canario tiene una parte muy positiva porque hay que darse cuenta de que la gente que es de las Islas tiene cierto aislamiento por culpa de la geopolítica, pero en Canarias hay una cosa muy divertida, hay un humor muy, muy negro que es para tener en cuenta. Además, con ciertos localismos que entran”.

-Es que el público canario es muy versátil. Se ríe con los humoristas canarios y con los no canarios, algo que muchas veces no sucede al revés…
“A la gente peninsular le cuesta comprender más, llegan los canarios ahí con el acento y les cuesta localizarlos”.

-Es la leyenda del muyayo…“Sí, y también la del ño. Son cosas que tiene cada sitio. Pero les digo una cosa, Canarias antes era un destino de luna de miel y yo siempre recuerdo que de las primeras veces que vine fue a pintar murales a un hotel de Lanzarote, dejaba recuerdos en las paredes, en los mini clubes…”.

-Así que usted es un artista casi de cuna…
“Yo hago de todo, soy un tío muy Da Vinci Jiménez, como dicen mis compañeros, pero también porque soy muy operativo, de usar las manos, de trabajar mucho, he tenido otras disciplinas además del humor”.

– Eso es muy positivo porque siempre hay que contar con un plan B…
“Ahí está, por eso me he comprado una licencia de taxi…”

– Agustín, ahora que nos dicen a los periodistas que el papel tiene fecha de caducidad, ¿tiene el monólogo fecha de caducidad?
“El monólogo lo que tiene es que se va renovando. Ya no es el monólogo puro, que tiene su origen en el Club de la Comedia, el programa que lo popularizó. Realmente no tenía esa esencia del cómico-autor. Ahora como existe esa figura y se les va dando cancha, pues tenemos esa parte. Lo que hay que hacer es comedia, algo unipersonal. Se está abogando mucho por el cómico que crea su propio material, sea como sea. Lo bueno es que se está apostando por la gente y que viene gente joven que dice que quiere escribir cosas para hacer reir. Eso es muy bonito y como proceso creativo tiene mucho interés. El chiste sigue existiendo y es un género único, pero lo importante es seguir creando comedia y hacerlo con cosas nuevas”.

-Lo más cotidiano, cosas de la calle…
“Sí, de la calle y también en los planteamientos más extraños. Lo que hacemos los cómicos es mirar donde nadie había mirado. Estaba ahí, pero nadie lo vio. Siempre estamos obsesionados con esas cosas que nadie ha visto y cuando estás en un período donde tienes que crear un texto nuevo estás ahí pensando… Oye, pues es verdad que a Nacho Vidal no le cabe en un vaso de cubata, voy a dejar de beber cubatas… estas cosas que vas pensando y con las cuales hay que innovar”.

-Hablando de innovación, hay gente que lo ha hecho y ha evolucionado como es su caso o el del amigo Hovik Keuchkerian, que fue un gran boxeador, luego un gran monologuista, un gran poeta y ahora es muy buen actor…
“Yo iba a su gimnasio, los dos somos de Hortaleza y allí fui varias veces a sus clases de boxeo. Fui un par de veces, no fui más. Se reía mucho porque decía que íbamos al boxeo y a la máquina de las chocolatinas. Con Hovik he coincidido bastante, hemos hecho cosas juntos, incluso en ficción. Salimos en un capítulo haciendo de El Divo, en Paramount Comedy. Pero es que él es una persona que está muy conectada consigo mismo y por eso tiene esa vena artística. Haciendo humor funcionaba muy bien, pero porque es un artista. Es un tío majete y cuando hay bondad hay arte”

-Responde un poco a su perfil artístico, que no físico. Usted es un creativo y al final le saltó la chispa por este lado.
“Yo creo que si estás en contacto con la parte artística del mundo, con la gente que está creando cosas, y tú tienes un valor creativo que realmente te pone a favor de obra las cosas salen. Hemos encontrado mucha gente que te pone los palos en las ruedas y que está ahí porque igual que Hovik es una persona muy sincera y muy sincera con su arte, también hemos encontrado gente que se ha juntado a esto a ver si saca pasta. Entonces se suben al escenario en detrimento de nuestro propio arte. Es verdad que el cómico es una persona muy abierta a cualquier persona que aprecie nuestro arte. El nuestro es un gremio muy solidario con la gente que viene de buena fe. Yo, que también soy actor, ahí se sorprenden cuando compartes chistes, cuando compartes generosidad. El cómico siempre está a favor de la comedia, a favor de que exista la risa, luego ya de quién sea la autoría es lo de menos. Yo creo que llevo tanto tiempo en esto porque tengo muy buenos amigos que son gente muy sincera con su trabajo”.

-¿Qué tiene previsto para este año 2019?
“Pues voy a seguir haciendo monólogos y luego también estaré trabajando en el teatro. La gente no conoce muchas veces que hago teatro… y con éxito comercial. Ahora estoy haciendo Ben-Hur y estamos de gira. Luego me están llamando mucho para hacer cine y ahí estamos. La próxima meta siempre es convencer a la gente de que eres buen actor también. La gente se sorprende bastante y me dicen, ostia, no sabía que eras actor también”.

-Y sorprende también que pueda ponerse serio…
“Sí, pero no es ponerse serio sólo, sino por la intensidad de los personajes. Hace poco mis hijos me vieron en el papel que interpreté en Yucatán y me decían, papá eres un gilipollas integral, era un tipo muy degradable, daba mucho asco… esos papeles los escojo mucho. He hecho de picoleto, de policía psicópata, ahora de taxista… los directores ya se van animando y viendo que los cómicos tenemos lo nuestro. Yo soy actor de carrera, con mi licenciatura en arte dramático… pero eso es la formación técnica, que luego hay gente que tiene un talento innato y no han ido a ninguna escuela. En mi caso, algo que voy haciendo es trabajar en teatro y llevo años trabajando con éxito. Hay algunos fans que dicen que soy mejor como actor que con los monólogos. Yo no estoy de acuerdo. Ahora estoy haciendo Ben-Hur y me dicen que han descubierto la capacidad física que tengo, porque hago peleas…

-Para algo iba usted al gimnasio de Hovik…
“Es que yo siempre era el que me caía en la escuela, el que se llevaba la ostia… soy muy bueno en esa parte, llevándome golpes. Es más, en Ben-Hur no las he contado, pero creo que me llevo como veintitantos golpes entre caídas, puñetazos, volteretas… tengo la cara destrozada cada vez que aparezco”.

-En el Ríete Tú no le habrán pegado…
“No, para nada, son una gente con la que me he sentido muy bien. He estado muy relajado, muy arropado y muy tranquilo, no es peloteo. Son gente que no conocía y la verdad es que he conocido gente nueva de la comedia, gente de aquí que siempre me interesa conocer gente nueva porque entre todos tenemos que hacer el oficio. Lo nuestro no puede diluirse en las individualidades”.

TE PUEDE INTERESAR