La sinrazón humana vuelve a cebarse con los animales. En esta ocasión ha sido en Palou, en la localidad catalana de Granollers, donde una familia de patos ha sido pateada hasta la muerte por un grupo de jóvenes que salía de una discoteca. Los vecinos se quejan de que no es la primera vez que ocurren todo tipo de incidentes pero este, por su especial crueldad, ha saltado a la luz pública.
Según informa La Vanguardia, una familia de patos de la especie Ánade real o azulón apareció destrozada a golpes en el barrio de Can Junyent, justo en el camino que lleva a una discoteca que acumula innumerables denuncias de los vecinos del lugar por escándalos y peleas. “Tiran contenedores, pintan fachadas de casas, rompen tiestos de patios y jardines, se bañan en balsas privadas que se utilizan para regar cultivos y han llegado a robar en patios y jardines”, comentan fuentes de la Asociación de Vecinos de Palou.
La madrugada del pasado 2 de junio fue la gota que colmó el vaso. Dos jóvenes regresaban de la discoteca Bora Bora cuando, antes de llegar a la estación de tren de Granollers Centre, se acercaron a una balsa, donde se encontraba una familia de patos nadando en ella. “Se pusieron a jugar con los patos como si fueran una pelota dándoles patadas y saltando sobre ellos”, explica una vecina, que indicó que, en total, fueron siete los animales que, vapuleados, acabaron muriendo, mientras que la madre de las crías quedó malherida.
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