Los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) investigan si los dos conatos de incendio forestal acaecidos en el Parque Nacional del Teide en poco más de un mes fueron, como se sospecha, provocados de forma intencionada, según la información captada a través de vías extraoficiales.
Dichas sospechas, surgidas ya en el primero de los conatos, que tuvo lugar el pasado 15 de mayo, se reavivaron de forma notable con el segundo de estos episodios, que tuvo lugar la semana pasada. Hay que tener en cuenta que, en este caso, fueron dos focos, lo que se entiende como una señal inequívoca de que la mano del hombre está detrás del mismo.
Cabe recordar que el conato del mes pasado tuvo lugar en un punto remoto ubicado entre La Fortaleza y Montaña Grande, afectando a un par de hectáreas de retama y matorral. Solo los medios aéreos pudieron sofocar este fuego, dada la enorme dificultad para acceder al lugar por vía terrestre.
En cuanto al conato del pasado viernes, se produjo muy cerca de los Roques de García, junto a la carretera, pero la presencia de los dos focos ya citados complicó igualmente las tareas de extinción, a tal punto que las llamas afectaron a unas tres hectáreas de retama, tajinaste y hierba pajonera.
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