La Policía Nacional detuvo el pasado fin de semana en Zaragoza a Roberto Pérez Rodríguez y a otras cuatro personas por estafa y organización criminal. Todos ellos formaban parte de una trama que se dedicaba a llamar, en nombre de la Liga Nacional Contra el Cáncer Infantil (LINCECI), a negocios y particulares para solicitar donativos que irían destinados a familias sin recursos con los que afrontar dicha enfermedad, según informó El Español.
La mencionada ‘organización’ llegó a estafar a más de 7.000 empresas españolas e incluso llegaron a usar coches de juguete para niños como reclamo. No obstante, con los beneficios obtenidos, cerca de cinco millones de euros, se compraron chalés y coches de lujo.
El modus operandi de la trama encabezada por Roberto consistía en enviar voluntarios a pie de calle tratando de captar donativos, la creación de campañas publicitarias en redes sociales, llamadas constantes desde un call center, etc.
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