santa cruz

Zambudio se querellará contra Espino si en 24 horas no se retracta de sus acusaciones por un supuesto ‘tamayazo’

La concejala de Ciudadanos en la capital tinerfeña que apoyó, junto a su compañero Juan Ramón Lazcano, la investidura de Patricia Hernández (PSOE), exige la rectificación pública de la dirigente de Cs
Matilde Zambudio y Vidina Espino. DA
Matilde Zambudio y Vidina Espino. DA
Matilde Zambudio y Vidina Espino. DA

El revuelo causado tras las declaraciones de Vidina Espino por el apoyo de los dos concejales de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Santa Cruz, Matilde Zambudio y Juan Ramón Lazcano, para investir a Patricia Hernández (PSOE) como alcaldesa de la capital tinerfeña y desbancar a Coalición Canaria (CC) tras décadas de gobierno, continúa más de 24 horas después de la toma del bastón de mando de la ciudad por parte de la socialista. Tal y como aseguran fuentes próximas a la portavoz de Cs en el Consistorio chicharrero, Matilde Zambudio, consultadas por DIARIO DE AVISOS, la edil remitirá un burofax a la responsable de Comunicación de Cs en las Islas y candidata de la formación naranja a la Presidencia del Gobierno regional, Vidina Espino, para que rectifique en las próximas 24 horas sus acusaciones sobre un presunto delito de cohecho por haber condicionado, supuestamente, esos apoyos a Patricia Hernández, a cambio de plenas competencias en Urbanismo. “Estamos muy sorprendidos con lo que ha pasado. Lo que ha ocurrido es un “tamayazo”, aseguró Espino en dos periódicos de las Islas. En el caso de que esta rectificación no se produzca, según las mismas fuentes consultadas por este periódico, este miércoles se iniciarán más acciones legales.

¿‘Tamayazo’?

Hay que recordar que se conoce periodísticamente como tamayazo, según lo ocurrido en la Asamblea de Madrid en 2003, consistió en que dos diputados regionales del PSOE (Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez) no se presentaron a la votación para la elección de la mesa de la Cámara impidiendo así que se cumpliera un pacto firmado por su partido con Izquierda Unida, pacto que a la postre debía convertir en presidente al socialista Rafael Simancas. Y se rajaron, según todos los indicios que se manejaron entonces, a partir de que un empresario del sector inmobiliario muy vinculado al PP los sobornara. Este palmario delito de cohecho no se pudo demostrar jamás, entre otras cosas porque la Fiscalía General del Estado, en manos del PP de Aznar, frenó cualquier tipo de investigación, dónde va a parar.

Aplicada la plantilla del tamayazo a los dos concejales de Ciudadanos que este sábado votaron a favor de Patricia Hernández, nos encontramos con que lo hicieron sin violar ningún acuerdo firmado por su partido con alguna de las demás formaciones presentes en el Consistorio, sino más bien al contrario: en cumplimiento estricto de los acuerdos a los que precisamente ambos concejales habían llegado con el PSOE. Por lo tanto, no se cumple el primero de los requisitos: violentar un pacto del partido de los concejales suscrito con un tercero. Luego está el segundo requisito imprescindible: que el sentido del voto responda a un interés espurio derivado de la compra de voluntades por parte de un tercero, a mayor abundamiento ajeno a la institución. En el caso del voto de los dos concejales de Cs en Santa Cruz de Tenerife, la secretaria de Acción Institucional de Cs en Canarias, Teresa Berástegui, había asegurado, tras la ruptura de las negociaciones para un pacto regional de centroderecha que hacía presidente a Asier Antona (PP), que “sus concejales tenían total libertad”, para luego afirmar, sin todavía concluir el pleno constituyente del pasado sábado, que se le abrían expedientes a los dos ediles, porque las directrices eran votarse a sí mismos, lo que en la práctica era darle la Alcaldía al nacionalista José Manuel Bermúdez. Además, por si esto fuera poco, en las informaciones que transcendieron ayer sobre quién podría estar detrás de este cambio en el voto de los dos concejales, se señalaba al coordinador de Acción Política de Cs, Juan Amigó quien siempre se había decantado por un pacto con CC en el Ayuntamiento capitalino; de hecho, la relación entre Zambudio y este se rompió desde hace algo más de una semana, cuando las supuestas presiones del coordinador de Acción Política de Cs en las Islas para que el acuerdo fuera con los nacionalistas, se intensificaron, según confirman a este periódico las mismas fuentes consultadas.

Otra de las informaciones que circularon ayer sobre la figura de Juan Amigó es que había dimitido de sus responsabilidades en la formación naranja; sin embargo, DIARIO DE AVISOS ha confirmado que, de momento, tal hecho no se ha producido. La crisis interna que ha ocasionado en Cs las negociaciones para formar Gobierno en las Islas es tal, que se prevé que en los próximos días se produzca una desbandada de unos 80 militantes que no estaban para nada de acuerdo en pactar con CC en ninguna institución, porque eso supondría la “muerte” del partido en las Islas, sobre todo, cuando su discurso se ha basado en la “regeneración política”, tal y como han comentado algunos de estos descontentos. Precisamente, Zambudio justificó su apoyo a Patricia Hernández en el pleno del pasado sábado. “Ha llegado el momento de acabar con el clientelismo, con los chiringuitos políticos. Uno de nuestros principios es la tolerancia cero contra la corrupción que tanto ha marcado la ciudad. Vamos a regenerar las instituciones públicas”, remarcó ese día, donde anunció que para ello harán “cuantas auditorías sean necesarias”. “Llega la hora de las instituciones limpias y cristalinas, la de la regeneración democrática del municipio”, subrayó la edil de Cs.

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