
Dos radiólogos, de una plantilla original de seis profesionales, atienden este servicio fundamental en el trabajo transversal con otras especialidades médicas, y clave a la hora de emitir diagnósticos veraces en el Hospital General de La Palma. Así lo han confirmado fuentes autorizadas del servicio, además de pacientes palmeros que aseguran, acreditando las esperas con la documentación pertinente, llevar “esperando más de nueve meses para conocer una escáner” que “ha perdido validez” y que la sanidad palmera les vuelve a pedir que se hagan, “con el gasto que eso supone para las arcas públicas y con el retraso que eso significa en el tratamiento”. No es la única falla en cuanto a recursos de facultativos del centro sanitario dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. El Servicio de Neurología del Hospital palmero cuenta, a día de hoy, y hasta el próximo 1 de agosto, con el servicio de los neurólogos desplazados desde Gran Canaria, mientras que el único facultativo contratado por el centro y con presencia física permanente disfruta de sus vacaciones sin que se haya incorporado su sustituto.
Los pacientes consultados por este periódico muestran abiertamente su enfado, porque “tenemos una sanidad, en lo que a gestión se refiere, precaria y absolutamente desfasada. No es posible que para una población de más de 80.000 habitantes en una isla como La Palma tengamos un solo neurólogo y, encima, durante una semana ni siquiera eso, porque está de vacaciones”. Esta situación ha llevado a la presentación de varias reclamaciones que, asegura uno de los afectados “la propia gerencia te pide que no tramites, invitándote a mantener una reunión y proponiendo la solución del asunto particular, pero sin abordar el problema de fondo, que no es el mío, sino el de un servicio que sigue en precario”. El Plan de Modernización y Ampliación del Hospital General de La Palma, presentado meses atrás en base a un minucioso estudio de la realidad por una empresa externa, es otra de las necesidades de la estructura sanitaria palmera. Desde la empresa externa, que presentó el documento en las propias dependencia del centro sanitario, la ampliación no tiene que ver con que la población palmera tenga expectativas reales de aumentar. De hecho, el número de habitantes La Palma no solo no crecerá, sino que se mantendrá muy por debajo de la media canaria en base a una disminución de la tasa de natalidad en una isla en la que, pese a todo, va a aumentar la demanda de servicios sanitarios de una población, progresivamente, más envejecida.