
Llegó a la Presidencia de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) en marzo de 2017 ras la renuncia de Henry Sicilia. Por entonces ostentaba la vicepresidencia de la asociación. El pasado mes de abril, la Asamblea General Ordinaria lo reeligió como presidente y desde entonces su objetivo ha sido mantener la unidad del sector para garantizar la posición del plátano de Canarias; la defensa de las actuales ayudas a la producción, que están en serio peligro, y la obtención del reconocimiento a las necesidades del sector ante la fuerte competencia en precios de la banana de terceros países, debido a las crecientes ventajas arancelarias. Tras 20 años de negociación, el pasado viernes 28 de junio la Unión Europea y los países del Mercosur alcanzaban un acuerdo de principios sobre los aspectos comerciales de su acuerdo de asociación. Éste deberá ser aprobado por los parlamentos nacionales de los 28 Estados miembros de la UE, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la UE, así como por los 4 Estados miembros del Mercosur. Este acuerdo supone un escollo más en la lucha por la defensa del plátano canario, ya que este acuerdo de libre comercio viene a favorecer el incremento de importaciones de banana desde terceros países. La labor del nuevo Gobierno a nivel nacional, así como de la nueva consejera de Agricultura del Gobierno de Canarias pasa, precisamente, por defender la producción del plátano canario, así como las ayudas.
-¿Qué le parece la nueva consejera de Agricultura del Gobierno de Canarias? Palmera y vinculada al sector, además…
“Pues la verdad es que la experiencia y formación de Alicia Vanoostende, conocedora de primera mano de la realidad que conlleva la producción y comercialización de frutas y hortalizas en el Archipiélago constituye un activo importante para poder actuar ante retos críticos que tiene el sector en estos momentos. Los meses de septiembre y octubre se prevén fundamentales en la defensa de los intereses del sector en la nueva PAC y presupuesto comunitario, coincidiendo además con el Comité Mixto del Plátano Europeo a celebrar en Lisboa. Este encuentro se considera clave ya que los países exportadores de banana se encuentran renegociando sus condiciones de acuerdo de mercado y todo esto coincide además, con los pasos dados para la entrada en vigor del acuerdo con Mercosur. Para afrontar todos estos retos, es necesario poder contar con una estabilidad institucional tanto en Canarias como en Madrid, por lo que el nombramiento de la nueva consejera, así como su experiencia es una buena noticia de cara a trabajar juntos. Nosotros como organización del sector, nos ponemos a disposición de la nueva consejera y su equipo, para prestar todo el apoyo necesario y para trabajar por la defensa y necesidades del sector platanero y del sector primario de las Islas”.
-¿Qué es lo que está ocurriendo con el acuerdo Mercosur-UE? ¿Cómo nos puede afectar la entrada de la banana, especialmente de Brasil en Europa?
“Pues mucho. Nos encontramos nuevamente ante la tesitura de que un nuevo acuerdo de libre comercio viene a favorecer el incremento de importaciones de banana desde terceros países a los que se continúa aplicando unas exigencias medioambientales, laborales, sociales y de seguridad muy inferiores a las europeas, incrementándose así a la competencia en desigualdad de condiciones y poniendo en riesgo las producciones europeas”.
-Pero hace mucho tiempo que Europa es bastante permisiva con la entrada de la banana obviando los mecanismos de estabilización del mercado previstos para la sostenibilidad de las producciones europeas.
“En los últimos tiempos, las exportaciones de banana desde América a la Unión Europea crecen año tras año. Desde el descreste arancelario, las exportaciones desde Latinoamérica a la UE se han incrementado más de un 40%, pasando de 3,5 millones de toneladas a 4,9 millones de toneladas. El tratado tiene mucha flexibilidad porque fíjese que países pequeños como Nicaragua o Guatemala están superando muy por encima los niveles de cuotas negociados. En el caso de Guatemala, entre 2014 y 2018, el incremento de las exportaciones a la UE ha crecido más de un 430% y continúa creciendo sin consecuencias. La Comisión lo permite alegando que son países pequeños, y que este incremento no supone un peligro para los precios europeos, pero claro, si se une a las otras exportaciones de otros países que tampoco se controlan, el problema ya no es tan pequeño”.
-Y Mercosur…
“Exacto. Este acuerdo incrementará el riesgo de sobreabastecimiento de banana de terceros países en Europa con la incorporación de Brasil al arancel preferencial. Un país cuya producción se sitúa cerca de los 7 millones de toneladas de banana. Y, por otro lado, con las negociaciones ya en marcha del proceso de revisión para la continuidad del acuerdo de libre comercio que afecta a las exportaciones de banana de Ecuador, Colombia y Perú a la UE. Es cierto que Colombia, Uruguay, Paraguay y Argentina, que son los otros países de Mercosur, exportan muy poca banana, por el momento. Pero lo que nos asusta es su capacidad de producción. Hoy en día Brasil está produciendo tanta banana como la que se importa de América por parte de la UE y esto indica su potencial. A poco que Brasil se proponga entrar en Europa, lo tendrá bien fácil. Tiene clima, tiene tierra, tiene medios y tiene agua, y si encima se le facilita su actividad comercial bajándole los aranceles, pues la cosa se nos puede poner muy complicada. Es cierto que esto no ocurrirá de la mañana a a noche, pero a medio plazo esta capacidad de producción tan agresiva será un grave problema para la producción europea. Están muy bien organizados en la producción y en la comercialización. Tienen una infraestructura comercial muy importante porque ya hacen mucha venta de productos tropicales, como el mango o la papaya, con lo que ya están habituados. El mercado europeo está cada vez más saturado de banana que son los competidores directos del plátano canario y del plátano europeo y, esto, dará lugar a una bajada de precios en el mercado con lo que nuestra dependencia de las ayudas será cada vez mayor”.
-¿En cuánto se puede reducir el arancel?
“Actualmente está establecido en 114 euros la tonelada y podrá pasar a 75 euros la tonelada”.
-Sabiendo lo que puede perjudicar a la producción europea, ¿Bruselas no hace nada?
“Lo que pasa en estas macronegociaciones es que se pone en una balanza los negocios que se benefician y los que se perjudican y, en este momento, consideran que otros sectores se van a beneficiar mucho más de lo que se va a perder en el sector agrario. No hay que olvidar que este tratado no solo afecta al sector platanero, sino también a otros franceses o españoles, como los cítricos o la carne que están poniendo el grito en el cielo. Por eso, espero que esta presión de lugar en los próximos meses a un debate profundo y largo. Yo entiendo que todo esto forma parte de la tendencia que hay hacia la liberalización en Europa, y estoy convencido de que este acuerdo saldrá adelante, sobre todo porque llevan más de 20 años negociando y finalmente han llegado a un acuerdo, pero aún así y entendiendo esta premisa, este acuerdo debe venir con una respuesta de protección a las producciones europeas porque van a tener mayor competencia”.
-Tampoco se le pueden poner puertas al campo…la liberalización de los mercados tampoco es tan mala.
“Claro, si nosotros somos conscientes de esto, pero que en última instancia si los precios realmente nos afectan, pues que haya una solución a través de ayudas”.
¿Al plátano de Canarias la afección sería en precios, es decir, nos enfrentaríamos a una bajada?
“Una mayor importación de banana en la Unión, puede dar lugar a una bajada de precios y si las ayudas permanecen constantes y no suben, será muy difícil mantener el cultivo en el futuro. Porque fíjese hoy un agricultor tiene dos tipos de renta, por así decirlo: la renta que viene del mercado vía precios, y las ayudas europeas para poder competir en el mercado, con los productores y las multinacionales y producciones que vienen fuera de Europa. Si baja el componente de los precios en el mercado, el otro componente debe subir, porque si no, los ingresos de los productores bajarán, y entonces peligra el cultivo. Es una nueva lucha, pero no queda otra. No pretendemos ponerle puertas al campo, pero sí que habrá que buscar elementos para defendernos de cara al futuro y que no se permita el hundimiento de los precios sin dar una respuesta alternativa”.
-¿Cree que la pérdida de la representatividad canaria en Europa nos puede perjudicar?
“Sí, Sólo el socialista Juan Fernando López-Aguilar ha renovado su escaño en el Parlamento Europeo, mientras que el popular Gabriel Mato no ha logrado mantener su acta como eurodiputado, quedando a sólo un escaño de revalidar su representación. Tampoco los resultados han dado representación para las islas a la coalición CEUS, en la que se integraba CC-PNC, cuyo candidato, Luis Padilla, no obtuvo representación suficiente para contar con un lugar en la Eurocámara. La verdad que lo lamentamos profundamente. Estamos muy agradecidos a Gabriel Mato, sobre todo, por su labor, durante dos legislaturas en la Eurocámara, que ha resultado indudablemente decisiva para nuestro sector. Siempre hemos podido contar con su trabajo y apoyo para atender las necesidades del plátano en relación con las ayudas europeas y la competencia desleal de terceros países. Aún así, estamos convencidos de que López-Aguilar trabajará en favor de las necesidades de las regiones ultraperiféricas y apoyará al sector en estos momentos difíciles”.