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La madre de Leah, la menor británica fallecida en Tenerife, cuenta la terrible verdad sobre su muerte

"Me enteré de lo que había pasado por los gritos de la gente", asegura
Leah Wilson| DA
Leah Wilson| DA
Leah Wilson| DA

Hace solo unos días contábamos el caso de una familia inglesa que recaudaba dinero para poder repatriar el cadáver de su hija, Leah Wilson, fallecida en Tenerife. Habían trascendido muy pocos datos, pero ahora, gracias a una información del Daily Mail se ha sabido que Leah falleció ahogada en el sur de la Isla.

El relato de Marie Fitzsimmons, de 44 años, es aterrador. “Estaba durmiendo cuando empecé a escuchar los gritos de la gente. MI hija se había ahogado en la piscina”. El mejor amigo de Leah se encontraba con ella, por lo que, tanto él como Marie, comenzaron a hacerle las primeras maniobras de reanimación. Acto seguido llegó la ambulancia, que llevó a la joven, ya con el pulso muy lento, a un centro hospitalario.

Leah había tragado demasiada agua, por lo que poco se pudo hacer por su vida. “Ella era hermosa, brillante y estaba llena de vida. Soñaba con montar su propia empresa y comprarse una casa”.

En la información desvelan que Marie Fitzsimmons pidió que desmontaran una piscina que tenían en su casa para “evitar” recordar lo sucedido, además de indicar que, por el momento, no quiere viajar al extranjero. “Me resulta completamente imposible hacer”, dice.

“Solo dos días antes había cumplido uno de sus sueños, que era nadar con delfines, para luego fallecer. Creo que jamás lo superaré”, reconoció Marie. La familia de la joven tenía pensado estar en Tenerife del 6 al 16 de agosto, pero el fatídico 12 de agosto Leah salió a bañarse, muy temprano, sola. Continúan a la espera de que la autopsia desvele qué sucedió, pero todo apunta a que se dio un golpe en la cabeza, desmayándose para, posteriormente, ahogarse.

“Yo estaba dormida en vez de estar protegiéndola, jamás lo podrá olvidar”, dice la desconsolada madre.

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