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Descalifican a España en el Mundial de Foto Sub por cargar sus botellas a mayor presión de la permitida

Aunque la Federación Canaria lo achaca a una “incidencia técnica”, lo cierto es que no solo otorga ventaja sino que pone en peligro su salud
Imagen de la Gala de clausura, celebrada el pasado sábado en Arona. /DA

El Campeonato del Mundo de Fotografía y Vídeo submarino 2019, celebrado la semana pasada en Arona, ha quedado marcado por la inesperada descalificación de la selección española en la categoría de fotografía, que tuvo lugar tras detectarse que las botellas de aire de sus componentes (tarea que corresponde a la organización, no a los deportistas) estaban cargadas a mayor presión de la permitida. Aunque en su página de Facebook la Federación Canaria de Actividades Subacuáticas (Fedecas) lamenta lo sucedido y lo achaca a “una incidencia técnica relacionada con la sobrepresión de las botellas”, lo cierto es que, tal y como confirman los especialistas consultados por este periódico, tal circunstancia no solo otorga ventaja al competidor en cuestión, dado que le permite prolongar durante más tiempo la inmersión, sino que además pone en peligro la salud del mismo.

En concreto, la presión de las botellas no debía superar las 200 atmósferas, y así se fijó en la reunión técnica de la competición. Sin embargo, las botellas del aludido equipo español de fotografía submarina estaban a 260 atmósferas, lo que rebasa holgadamente el límite de 220, que es el fijado para que no corra riesgo la integridad física del submarinista en cuestión.

El escándalo que nos ocupa se fraguó cuando estaba a punto de comenzar una de las inmersiones, si bien hay que tener en cuenta que la competición no empezó ese día. Aunque se corrigieron las botellas, 18 de los 20 países participantes (entre ellos Italia, Suiza y Alemania y, en realidad, son todos menos España, claro, y Corea del Sur) solicitaron la suspensión de la prueba. Finalmente, el jurado de la misma consideró que lo acaecido tenía que provocar la descalificación del equipo, como finalmente tuvo lugar.

Sea como fuere, la descalificación del equipo anfitrión en la prueba más destacada sin duda ha lastrado esta competición internacional celebrada en Arona, sin que el triunfo de España en la categoría de vídeo, por importante que sea, sirva como consuelo reparador de las sospechas despertadas entre el resto de competidores.

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