La Comisión de Patrimonio de la Humanidad de la Bajada pide al Cabildo la máxima distinción insular para las Fiestas Lustrales

La Comisión de Patrimonio de la Humanidad de las fiestas lustrales de Santa Cruz de La Palma ha solicitado al Cabildo Insular la máxima distinción. El grupo, que se constituyó hace unas semanas, es una delegación del Consejo Rector del Organismo Autónomo de la Bajada de la Virgen, compuesta por media docena de personalidades provenientes de varios ámbitos de la sociedad insular. Entre sus miembros se encuentran exconsejeros del Cabildo y exconcejales del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, coordinados por Luis Martín Herrera.

Expediente de BIC

Una de las primeras iniciativas de la Comisión Patrimonio de la Humanidad ha sido solicitar al Cabildo de La Palma la máxima distinción de la Isla para las fiestas de la Bajada de la Virgen, así como requerir el inicio del expediente para que el Gobierno de Canarias declare las fiestas Bien de Interés Cultural. Este sería el primer paso para la posible declaración de la Bajada de la Virgen, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para Tony Acosta, teniente de alcalde y concejal coordinador de esta celebración, “el trabajo de esta comisión para lograr el objetivo de convertir a la Bajada de la Virgen en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es imprescindible y, desde la corporación municipal, creemos y depositamos toda nuestra confianza en la labor que están llevando a cabo”.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma inició en mayo de 2013 el proceso para lograr la declaración de las fiestas lustrales como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad”. El acuerdo fue, en esa fecha, aprobado por unanimidad de todas las fuerzas políticas, y solicitaba a la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias la proposición de candidatura de la Bajada de la Virgen, a fin de que se elevara la propuesta al Comité para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

Fundada por el obispo Bartolomé García Ximénez en 1676, durante sus 67 ediciones desde 1680 hasta 2010, la Bajada de la Virgen se ha convertido en una de las citas más genuinas del calendario festivo canario por sus singulares valores culturales.