
Si bien el invitado estelar era Robert Francis Kennedy Jr., ninguno de los otros cuatro ponentes dejó indiferente a la nutrida asistencia al CDTCA de Adeje, con la coincidencia de que estamos ante una situación límite para evitar el colapso climatológico de la Tierra.
El alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga, poco antes de dar paso a Kennedy para cerrar la jornada, adelantó que cada mes se van a realizar acciones y actos para la información y concienciación, y que de forma anual se repetirá este foro con primeras figuras internacionales.
El consejero regional de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, detalló que algunas de las acciones que se están desarrollando desde la administración autonómica, “quiere ponerse en vanguardia porque somos puente entre varios continentes y porque nos va la vida en ello como territorio insular. Vamos a analizar 18 sectores vinculados con Canarias, pero cada uno debemos hacer nuestro plan de adaptación. Hay que disminuir las 37 toneladas de emisiones, dar un salto a las renovables, apostar por bosques productivos, invertir en transporte público y no en más carreteras”.
Valbuena adelantó la apuesta del Gobierno “por las solares, pero también por las eólicas que nos dan la respuesta a las grandes demandas. Queremos que el Gobierno de Canarias sea ejemplarizante, debemos ser los primeros de la fila, que sea una transición ecológica justa y social. Sabemos que va a ser difícil pero pueden tener la certeza de que no vamos a desfallecer porque esto vale la pena”.
Juan Verde, exasesor de la Casa Blanca, disertó sobre La revolución verde: cambio climático y sostenibilidad, una gran oportunidad para cambiar el mundo, reflexionando que “en este momento de encrucijada histórica para el planeta, el cambio climático no solo es real, la comunidad científica ha sido categórica y es un asunto zanjado, la mano del hombre lo está acelerando y, por lo tanto, tendremos que vivir en una sociedad de bajas emisiones. La buena noticia es que ya estamos en ello”, dijo. Ser verde y sostenible tiene sentido desde un punto de vista de competitividad, económico, además de ético y moral. Para demostrar su afirmación, el ponente ofreció datos de los mercados bursátiles de los que se desprendía que en la crisis de 2009 las empresas responsables con el medioambiente se recuperaron con mayor celeridad, repitiendo la frase “sigan el dinero”, que aprendió en Harvard. Puso ejemplos como el abaratamiento de los precios de la fotovoltaica o los vehículos eléctricos, así como el coste para la energía eólica. “En 2050, el 50% de la energía vendrá del sol y del viento”, aseguró, mientras recordó que sus tres hijos son parte de los “17 millones de refugiados del cambio climático”, cuando en 2017 tuvieron que regresar a Estados Unidos tras un devastador huracán en Puerto Rico, del que aún quedan 3,5 millones de damnificados.
Manuel Enrique Figueroa Clemente, catedrático de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla, explicó someramente el Plan Estratégico de Adeje ante el Cambio Climático, en cuya redacción ha participado, liderando estos planes en España y que cuenta nada menos que con 1.000 medidas que se basan en 14 fundamentos, como los bosques productivos, que “son esenciales porque capta carbono de forma gratuita”.
La joven promesa (solo 16 años) adejera en la lucha medioambiental y miembro júnior de Girls in Science de Nueva York, Victoria Ballesteros, inició el foro con una lección magistral: “Necesitamos urgentemente cambiar nuestra mentalidad, no podemos seguir dormidos, es eso lo que nos ha llevado a esta crisis y emergencia climática”. Insistió en la importancia del agua, que debería ser “como la paloma y el olivo, el símbolo de la paz” y propuso enviar a los países en desarrollo, en lugar de ayuda humanitaria, jóvenes que formen a construir esos países”.