
Ayer, 1 de diciembre, se celebró en todo el mundo el Día de la Lucha contra el SIDA, una fecha marcada que se presenta con el objetivo de seguir creando conciencia e impulsando la educación, así como la necesidad de seguir trabajando para acabar con una enfermedad que la sociedad ha considerado tabú. Todavía el 26% de los españoles piensa que se trata de una enfermedad mortal, y el 70% nunca se ha hecho la prueba del VIH.
El pasado miércoles, la Asamblea provincial de la Cruz Roja organizó una jornada de sensibilización frente al VIH bajo el lema La información te da poder, en el que intervino Alfredo Pazmiño, activista de los derechos de las personas LGTBIQ, nacido en 1982 en Perú, pero residente en Tenerife desde hace años, que ha hecho pública su condición de VIH+ (positivo).
“A esta generación nos ha tocado la responsabilidad de dar un paso más con respecto al VIH, ya que somos los hijos de aquellas campaña como Si da, no da, o Da vida, no des SIDA y de una prevención del VIH terrorífica y que difundía miedo. Unas políticas sanitarias que instaban al uso del preservativo y, si no lo usabas, te condenaban a la muerte, pues nosotros somos todos esos ‘muertos’ que todavía estamos vivos porque gracias a los avances científicos hemos podido pasar de una enfermedad mortal a una crónica y controlada”, señaló a DIARIO DE AVISOS.
También hizo hincapié en que “nos quitemos el velo del pudor y de la falsa creencia, de la mentalidad conservadora de que es un castigo para las personas que nos relacionamos afectiva y sexualmente en libertad. Nos está costando quitarnos este sambenito. La discriminación tiene un fuerte componente de fobia y de desconocimiento”.
Pazmiño alabó el trabajo en las Islas. “Canarias lo está haciendo muy bien. No solamente en tema de presupuestos, de atenciones y de protocolos, así como la labor que realizan las enfermeras y los médicos de las unidades de atención a los enfermos con VIH, porque hacen de puente entre los fríos historiales clínicos, ofreciendo un trato más humano”, recalcó.
Cuestionado por su experiencia con el VIH, señaló que “tenía mucha información, extremaba los cuidados, pero también creo que la infección llega a ser una cuestión de suerte, lo fue en mi caso. En estos tiempos que corren todos estamos llamados a perder el miedo a conocer el resultado ya que cuanto antes se sepa, antes se puede poner remedio, controlar la infección y no permitir que el virus se replique. Debemos dar los pasos necesarios para hacer propia la estrategia 90-90-90 de la ONU, que pasa porque el 90% de las personas que viven en el mundo se hagan la prueba rápida, el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban la medicación antirretrovírica, y el 90% de las personas que accedan a la medicación lleguen a la carga viral indetectable (supresión viral)”, resaltó. También insistió en que “hay que reforzar el mensaje de que acceder a la prueba es un derecho, y casi una obligación moral por parte de nosotros mismos, para mantener una salud comunitaria estable y saludable”.
Para Pazmiño es importante “mirar de frente, perder el miedo y socializar un mensaje que no solo va a sociedad sino también a las VIH positivas. Debemos normalizar la situación y salir del armario del VIH, porque asfixia, constriñe y porque cuanto más visible podamos ser, haremos un buen trabajo para las generaciones siguientes”. Sin embargo, reconoció la dificultad de hacerlo en entornos rurales y en las Islas no capitalinas. “No hay que bajar la guardia. Todavía hay gente que cree que el VIH es una mentira”.
LABOR DE DIVERSAS, ALGARABÍA, CRUZ ROJA, MÉDICOS DEL MUNDO Y ADEJE
Alfredo Pazmiño hizo hincapié en reforzar “el papel del tejido asociativo, que en Canarias trabaja maravillosamente. Las asociaciones Diversas y Algarabía, Médicos del Mundo, Cruz Roja o el Ayuntamiento de Adeje, por ejemplo, realizan la prueba rápida del VIH todos los días, siendo confidencial y gratuita. También es importante resaltar el esfuerzo de la sanidad canaria que ha sido capaz de responder de manera eficaz y eficiente, con un personal humano maravilloso, aunque quizás hay que dar un pequeño tirón de orejas a los médicos de Atención Primaria, que parece que aún se asustan cuando reciben a una persona que pide la prueba rápida del VIH”.
6.668 PACIENTES CON VIH RECIBEN SU TRATAMIENTO EN LOS HOSPITALES DE LAS ISLAS
En Canarias hay unas 7.000 personas con VIH+. El número pacientes seropositivos tratados en centros hospitalarios de las Islas, durante el año 2018, fue de 6.668 lo que supuso un coste en antirretrovirales de 33,5 millones de euros. El Hospital Universitario de Canarias (HUC) atendió el año pasado a 932 pacientes, por los 1.163 de 2017, mientras que el Hospital de La Candelaria (Hunsc) acogió a 1.681 pacientes, por los 1.566 de 2017. Mientras que en La Palma se mantienen en tratamiento a 99 pacientes en estos dos últimos años.
Los datos epidemiológicos en Canarias indican que en 2018 fueron diagnosticadas y notificadas 272 nuevas infecciones por VIH con una tasa de 12,78 por 100.000 habitantes. Según los datos registrados de nuevas infecciones por el VIH, en 2018 el 90,4% de los casos detectados son varones de entre 20 y 39 años.
Por categoría de transmisión, el 65,4% son hombres que tienen sexo con hombres (HSH), el 27,2% corresponde a relaciones entre hombres y mujeres (HET) y el 1,8% a personas que se inyectan drogas (PID). Durante 2018 no se detectaron casos de transmisión materno-filial. El 72,1% de los infectados son españoles y el 45,2% presentaron diagnóstico tardío.