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José Hernández Armas, científico: “La radiación ionizante natural en Canarias causa cada año leucemias y muchos tumores de piel”

Especialista en radiofísica hospitalaria, fundador y jefe del primer servicio de Física Médica que se instaló en un hospital de Canarias (en el Hospital Universitario de Canarias)

José Hernández Armas, es uno de nuestros grandes científicos. Experto en radiaciones ha sido catedrático de Física Médica en el área de radiología y medicina física. Es especialista en radiofísica hospitalaria y ha sido fundador y jefe del primer servicio de Física Médica que se instaló en un hospital de Canarias (en el Hospital Universitario de Canarias). Hernández Armas es, además, el primer Jefe de Protección Radiológica Hospitalaria de Canarias y fundador del primer laboratorio de radioactividad ambiental del Archipiélago, reconocido por el Consejo de Seguridad Nuclear como uno de los cinco mejores de España. Asimismo, ha sido profesor de Medicina, Psicología y Fisioterapia durante más de 40 años y ha publicado como autor ó coautor un centenar de trabajos científicos. También ha sido nombrado académico de número de la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife (Distrito de Canarias).

-Comenzamos preguntándole por el Cambio Clímático.

“Es un hecho incontestable. Los datos muestran claramente el incremento de la temperatura global y de la concentración de CO2 en la atmósfera. Aspectos relacionados uno con el otro. Si el proceso no se detiene, las consecuencias son las que se están avisando que van a ocurrir. Una de las maneras de evitar el incremento del CO2 es mantener o incrementar la masa boscosa, no acabar con ella como está haciendo Bolsonaro con la Amazonía. El cambio climático tiene relación con el agujero de ozono que significó un aumento en la llegada de radiación ultravioleta, que es casi ionizante, a la Tierra. La consecuencia es que en lugares como Australia o en Nueva Zelanda los cánceres se han incrementado por un factor entre 5 y 10 veces superior. La fauna marítima está decreciendo a un ritmo impensable… Hace 40 años esto parecía que nunca iba a pasar nunca, las estaciones se diferenciaban bien, no como ahora. Es verdad que la Tierra ha pasado por ciclos de variación de temperatura… etc., pero ocurría en ciclos amplios. Ahora la especie que corre riesgo real de desaparecer es el ser humano porque estamos actuando de manera irresponsable”.

-¿Qué son las radiaciones?
“Las radiaciones son energía que se propaga en forma de ondas desde un punto donde se genera dicha energía hasta un lugar donde haya materia con la que interacciona transmitiendo la energía a esa materia. Se pueden clasificar en dos grandes grupos: Radiaciones Ionizantes y Radiaciones No ionizantes. La diferencia entre ambas es, como su nombre indica, que cuando interaccionan con la materia sean capaces de producir iones o no tengan esa capacidad”.

-¿Qué son los iones?
“Son pequeñísimas cantidades de materia con carga eléctrica, bien positiva o bien negativa”.
¿Cómo pueden reproducirse iones? ¿Es posible producirlos también en la materia viva?
“Si las radiaciones tienen suficiente energía pueden producir iones. Toda la materia está hecha de pequeñas cantidades de materia que se llaman átomos. En ellos hay cargas eléctricas positivas y negativas. Las cargas positivas están en unas porciones de materia llamadas protones y las negativas en unas porciones muy pequeñas de materia llamadas electrones. En condiciones normales el total de cargas postivas es igual al de cargas negativas y el átomo se dice que es eléctricamente neutro. Cuando la radiación interacciona con la materia puede transmitir energía a los electrones y si la cantidad de energía es suficientemente grande, el electrón abandona el átomo del que formaba parte. La consecuencia es que habrá una porción de materia con carga negativa (el electrón libre que será un ión negativo) y el resto del átomo que queda con un defecto de carga negativa y por tanto queda como un ión positivo. El resultado es que se habrá formado un par de iones. Este procedimiento de producción de iones es igual tanto si la materia es inanimada como si es un organismo vivo. En efecto, los organismos vivos están hechos de células y las células están hechas de átomos. Cuando la radiación actúa sobre alguno o algunos de los átomos de las células se forman iones”.

-¿Qué consecuencias se derivan de que se produzcan iones en las células de los organismos vivos?
“Si en una célula se generan iones, es decir, materia con carga eléctrica no compensada la consecuencia es que la célula de la que formaba parte el o los átomos que han producido esos iones, deja de comportarse como lo venía haciendo antes de que la radiación incidiera en ella. Ese no comportamiento se traduce en la rotura de moléculas del agua de las células o en roturas de los enlaces de moléculas biológicas importantes tal como el DNA. Esas modificaciones ocasionan que la célula deja de actuar como lo venía haciendo. Lo más frecuente es que esos cambios ocasionen la muerte de la célula. La consecuencia es nula ya que aunque la célula muere es reemplazada por otra célula normal. Pero puede ocurrir que la célula no muera sino que continúe con su actividad y con su capacidad reproductiva pero con un comportamiento diferente al que tenía antes del proceso. Este comportamiento puede ser el inicio de una célula con divisiones incontroladas y con un crecimiento rápido y diferente. Esto es lo que puede considerarse como el inicio de un tumor”.

-¿Qué se requiere para que la radiación ocasione estos efectos?
“Solamente que la energía transportada por esas ondas invisibles sea lo suficientemente grande para poder arrancar un electrón de un átomo o de un conjunto de átomos. Hay que pensar que nuestro organismos está constituido por trillones y trillones de células en las que hay un número inconmensurable de átomos. Por consiguiente la posibilidad de ocasionar iones cuando la radiación llega a nuestro organismo es mucho más que una probabilidad. Es algo seguro”.

-¿Las radiaciones que producen los hombres son las únicas?
“No. Todo ser vivo que se encuentre en la Tierra está sometido a la acción de la radiación natural. Esta radiación está constituida por radiación ionizante y radiación no ionizante. La parte ionizante de la radiación natural ocasiona efectos en los seres vivos entre los que nos encontramos los humanos. De hecho, se estima que la radiación ionizante natural en una población como la de las Islas Canarias ocasiona cada año leucemias y un número grande de tumores de piel tipo melanonas, consecuencia de la exposición de las personas a la radiación solar en la que hay también radiación no ionizante como la ultravioleta pero que tiene capacidad de interaccionar con la materia de la piel humana con resultados similares a los que podría hacer una radiación más energética”.

-¿Qué radiación se usa en Medicina y por qué?
“En Medicina se usa, desde hace 125 años la Radiación X. Esta es una radiación de carácter ionizante. En los primeros 30 años después de su descubrimiento por un físico alemán, Rontgen, no se tuvo en cuenta que podía producir las consecuencias que se han dicho anteriormente. Esto hizo que muchas personas (técnicos, físicos, médicos) que usaron los rayos X al principio sin ningún tipo de protección desarrollaran tumores que ocasionaron la muerte a buen número de ellos. En Alemania, hay un cementerio en que se recogen los nombres de estas personas cuyas muertes sirvieron para poner en marcha sistemas de protección que eviten efectos indeseados. Desde 1928 se pusieron en vigor medidas para impedir o disminuir los efectos indeseados. Pero las radiaciones se han utilizado y se siguen utilizando porque gracias a los rayos X se han podido realizar diagnósticos de multitud de enfermedades sin necesidad de actuar directamente sobre el paciente. Se ha dicho, y es cierto, que gracias a los rayos X se ha podido actuar sobre el cuerpo humano sin necesidad de abrirlo como era obligatorio antes de 1895. Es decir, las radiaciones se usan en Medicina porque producen claros beneficios. Pero también ocasionan riesgos. El proceso a seguir es el que conseguir que los beneficios sean máximos y los riesgos sean mínimos. Al menos que los beneficios sean superiores a los riesgos. Esta simple idea es la base de una disciplina científica-técnica que se denomina Protección Radiológica”.

-¿Qué tipo de equipos producen radiaciones en Medicina?
“Los equipos más reconocidos y reconocibles en la práctica médica son los equipos de Rayos X. Hay muy diferentes equipos que se fueron desarrollando a lo largo del tiempo para cumplir diferentes objetivos. Pero por encima de todos los demás, un equipamiento que significó una auténtica revolución en el uso de los rayos X en Medicina fue el Tomógrafo Computarizado, que habitualmente se le conoce como TAC. Este equipo permite obtener imágenes del interior del organismo con una capacidad resolutiva nunca vista anteriormente. Su inconveniente está en que para alcanzar esa capacidad requiere usar radiación X es decir radiación ionizante de alta energía. Esto hace que la realización de un TAC de tórax necesite usar tanta energía como 500 radiografías normales de tórax. Y los riesgos derivados de las radiaciones al interaccionar con la materia son proporcionales a la cantidad de energía utilizada. Por esa razón, si bien para cualquier uso médico de la radiación se requiere, incluso por ley, que esté justificada en el caso de un TAC ha de estar especialmente justificad. Y aún tendrá que estar muy bien justificada si la exploración es solicitada por un médico para un paciente pediátrico. Los niños son especialmente vulnerables a la acción de la radiación. Sus células son muy sensibles a dicha acción porque están creciendo y dividiéndose muy deprisa y esto las hace muy especiales para que la radiación ocasione en ellas efectos completamente indeseados”.

-¿Podemos estar relativamente tranquilos cuando se nos solicita una exploración con rayos X?
“La respuesta, en general, es Sí. El personal médico que es el único que puede prescribir que a un paciente se le haga una radiografía o un TAC está suficientemente formado e informado de los beneficios y riesgos de forma que las peticiones de estas exploraciones están, en general, justificadas. Es cierto que a veces, incluso por petición de los pacientes o de las madres de niños enfermos, ceden y solicitan esta exploración a pesar del riesgo que implica. Pero habitualmente no es así. Ha de tenerse en cuenta que toda petición de un examen con radiaciones es realizado por un médico pero su materialización se lleva a cabo por un técnico radiólogo que está bajo la supervisión de un médico radiólogo. Si la exploración no está bien justificada, el médico radiólogo tiene el deber y la obligación de suspenderla hasta que el médico que la ha solicitado la justifique adecuadamente. Una vez que esto esté hecho, hay que garantizar que los equipos de rayos estén funcionando perfectamente y que estén siendo manipulados por el personal capacitado para ello. Estas consideraciones constituyen lo que se denomina optimización de la exploración radiológica la cual está supervisada por la actuación de especialistas en Radiofísica Hospitalaria que se encuentran en todos los grandes hospitales de España. Asimismo, estos especialistas tienen que velar porque la optimización abarque también a los ambulatorios en que se encuentren aparatos y personal que puedan utilizar rayos X en pacientes”.

 

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