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Emanuel Pérez ‘Gato’, bajista de ‘Izal’: “Después de ‘Autoterapia’ tenemos pensado parar y descansar, sin fecha de vuelta”

Izal regresa a Tenerife este sábado (Pabellón Santiago Martín, 21.00 horas) para ofrecer el último concierto de su longeva y exitosa gira
Izal. DA
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Izal regresa a Tenerife este sábado (Pabellón Santiago Martín, 21.00 horas) para ofrecer el último concierto de su longeva y exitosa gira Autoterapia. Después vendrá una minigira de despedida, El final del viaje, antes de que el grupo se tome un largo descanso. Hablamos con Emanuel Pérez, más conocido como Gato.

– En 2018 los tuvimos en el ARN Music Festival en Arona en formato festival. Ahora llegan con concierto propio. ¿Cuáles son las principales diferencias?
“Realmente todo cambia, porque es un espectáculo diferente. Lo que destaca es que en los festivales siempre llevamos un setlist un poco más comprimido, tocamos lo más típico de nuestros discos. En un concierto nuestro podemos desplegarnos un poco más. En este caso vamos a presentar la última parte de nuestra gira Autoterapia. Venir a Canarias siempre es un desafío porque la logística es complicada, pero no queríamos faltar en las Islas”.

-Después de este concierto viene una minigira de despedida. ¿Se toman un descanso?
“Sí, un último tramo de Autoterapia, que tantas alegrías nos ha dado. Después tenemos pensado parar y descansar un poco. Porque desde que empezamos, allá por 2010, no hemos parado y tenemos ganas de parar y hacer otras cosas. Tenemos cada uno proyectos individuales. Siempre viene bien oxigenar la cabeza”.

– ¿Será largo el descanso?
“No nos hemos puesto fecha de vuelta. Así que cuando realmente nos apetezca y estemos cansados de descansar, volveremos a andar”.

– Decía en una entrevista que con Autoterapia han mejorado en composición, en arreglos.
“Creo que todos hemos crecido individualmente, pero en Autoterapia se nota que hemos crecido juntos. Llevamos casi diez años y el rodaje, tantas giras, tantos escenarios diferentes y la convivencia se nota. Con Autoterapia fue la primera vez que convivimos en un mismo lugar durante la grabación. Y es muy diferente si lo grabas regresando a tu casa cada noche, porque al final desconectas, estás a otras cosas y la cabeza no está solamente en el disco. Esta vez se ha sumado esa convivencia a todo el crecimiento a nivel personal y musical. La verdad es que lo notamos, y le da gusto a un músico cuando hace un disco nuevo. Notar que también estamos apostando más. Hace que el resultado sea más lindo. Y luego con la gira hemos visto que ha sido un álbum redondo”.

– Vuestro éxito ha sido por el boca oreja, nada de radiofórmulas sino con conciertos.
“Nosotros hemos tenido la suerte de crecer y existir en una época en la que la música se comparte por redes sociales, está mucho más globalizada y la gente puede acceder a músicas que antes eran mucho más difíciles de descubrir. Gracias a eso, hemos podido crecer en base a que a la gente le gustaba nuestra música, nuestros conciertos, conectaba y compartía. También hemos tenido la suerte de coincidir con una escena de rockpop en España muy fructífera. Los festivales en verano han crecido de una forma exponencial brutal en los últimos 10 años. Se vive una cultura de directo que tal vez hace 20 años no existía”.

– Algunos temas se han convertido en himnos. ¿Lo piensan mientras componen?
“Yo creo que Mikel nunca ha compuesto de esa forma. Con las canciones que se han hecho himnos, como La mujer de verde o Qué bien, Mikel no podía ni imaginarse eso. Es muy difícil. Aún así, girando y teniendo la posibilidad de ver cómo reacciona la gente, sí hay recursos musicales que puedes utilizar en algún momento, como montar un nexo musical entre una canción y otra, tal vez algo más eléctrico, y ahí sí pensamos en qué le gustará al público. En la composición de las canciones nunca. Yo creo que Mikel, estoy hablando un poco en boca de él pero vamos, lo conozco bastante, piensa mucho en el desarrollo del tema, es muy narrativo, y creo que las estructura de las canciones no las ha hecho nunca pensando que puedan convertirse en himno”.

– Otro caso de himno inesperado es Pausa, su tema más tranquilo.
“Sí, nos sorprendió muchísimo. De hecho, en su momento nos pensamos mucho si salir con el que fue al final el single, Pozo, o publicar Pausa, porque es una canción demasiado lenta para nuestro repertorio y para lo que la gente espera o está acostumbrada de nosotros. Son cosas que uno se plantea cuando va a sacar un single. Y lo pusimos de segundo, y la verdad es que la reacción fue algo que sorprende. Creo que incluso gustó más que el single. Uno no espera que una canción tan diferente… Cuando un grupo arriesga, a veces la gente no responde, pero en este caso la respuesta fue increíble. Y tocarla en directo es impresionante. Además, nos hemos dado el gusto de añadirle un poquito más de rock y es un gustazo”.

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