José Antonio Valbuena lidera la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, creada por el actual Ejecutivo regional y que tiene ante sí uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la humanidad desde siempre: frenar el cambio climático. Lo hace, además, desde unas islas, lo que hace doblemente importante lograr revertir una situación que, de lo contrario, puede ser absolutamente letal para nuestra forma de vida.
– Tras los primeros meses desde la creación de esta nueva consejería: ¿cuáles son las líneas maestras en las que están trabajando y sus primeros objetivos?
“Intentamos poner al día a nuestra comunidad autónoma en todo lo que tiene que ver con el cambio climático, que es el mayor reto que tienen las administraciones de todos los niveles, desde locales a internacionales. Este es el mayor riesgo al que se enfrenta la humanidad para que la vida en el planeta se pueda seguir desarrollando, debemos adaptarnos a esos daños ocasionados por el cambio climático además de mitigarlos desde la raíz para poder garantizar una reversión de los efectos que actualmente tenemos. Ese reto se debe afrontar con una visión intergeneracional, porque no está en riesgo la vida de la actual generación, sino también de las futuras, por lo que estamos hablando de acciones muy complejas”.
-Canarias, tan solo por su insularidad, debe, incluso, ser referencia en esa adaptación…
“Desde esta consejería de reciente creación empezamos con la declaración de emergencia climática, que iba más allá de las declaraciones tipo que se venían realizando en otros territorios, nosotros adquirimos compromisos como el Pacto de los Alcaldes, comenzamos con una Ley de Cambio Climático o el plan de acciones de objetivos de desarrollo sostenible, tenemos un marco colegislativo compuesto por tres leyes y dos planes. La primera ley, la más importante que Canarias va a tener en toda su historia, es la Ley de Cambio Climático que afectará por completo a toda las administraciones canarias, suponiendo un antes y un después a la hora de gestionar administraciones, tanto locales como insulares y regionales. En su fase de consulta previa, para conocer la opinión de la población acerca de la ley, para saber si es o no necesaria o qué objetivos debe contemplar, ha sido la que más aportaciones ha recibido, con casi 200 tras ser expuesta desde empresas hasta ONG pasando por profesionales a título individual”.
-¿Podría desvelar alguna?
“Me gustaría destacar la que ha hecho el Cabildo de Gran Canaria. Han hecho un enfoque muy claro de la orientación que creen que se debe llevar a cabo. En los últimos años, sobre todo en boca de Antonio Morales, su presidente, han logrado llevar la bandera de la necesidad de actuar contra el cambio climático durante el mandato de Coalición Canaria y sus aportaciones, que van entroncadas con la Ley Alemana de Cambio Climático, van a ser tomadas muy en cuenta. Ellos han sido una voz en el desierto durante ocho años y ahora ya no son eso, sino que esta Gobierno de Canarias va a trabajar codo con codo con todos los cabildos”.
-Porque la implicación de la sociedad canaria es vital..
“Por eso, al recibir esas 200 aportaciones, la primera valoración que hacemos es que la sociedad canaria se cree que el Ejecutivo regional va en serio en todo lo que tiene que ver en la lucha contra el cambio climático, por lo que ahora debemos hacer ese primer texto, que esperamos tenerla en la primavera del año que viene. Hemos venido a cambiar cosas, no a dejarlas como estaban, por lo que no será sencillo, habrá elementos que puedan parecer polémicos desde el punto de vista del cambio de concepciones. No queremos avanzar nada y que el debate se origine cuando se tenga que originar. Estamos haciendo algo que nunca se había hecho en Canarias que es que normalmente, cuando se prepara un texto articulado, un borrador de ley, cuando se lleva a la tramitación parlamentaria, que es la última fase para que pueda ser aprobada por el Parlamento de Canarias, por el conjunto de diputados y diputadas, siempre lo que se ha hecho es que el Gobierno eleva al Parlamento una propuesta de ley y el Parlamento conoce, por primera vez, ese texto articulado, hasta entonces no había ningún tipo de contacto con los grupos, pero estamos haciéndolos partícipes a todos desde el inicio, porque, al final, todos ellos representan a la sociedad canarias. Hemos llevado a cabo dos reuniones y he encontrado a todos los grupos que forman parte del Parlamento de Canarias muy sensibilizados. Veo muchas ganas del alcanzar un acuerdo para afrontar la que, insisto, considero ley más importante de la historia de nuestra comunidad autónoma. Los otros textos importantes que van a emanar de la Ley del Cambio Climático son el Plan de Acción de Cambio Climático, el Plan de Transición Energética, que es la acción más importante en referencia a la mitigación de cambio climático, porque significa transitar nuestro sistema actual sustentado en un 97% en energías fósiles a otro con 100% de energías renovables, teniendo mucho camino que recorrer y siempre apoyados por el Gobierno de España para diseñar un plan específico para Canarias que, en primer lugar, nos ayude a salvar esa distancia que existe entre el sector energético en territorio continental y en Canarias”.
-Porque, también en eso, Canarias presenta muchas singularidades.
“Así es, le doy un dato. Mientras en territorio continental dependen en un 78% de energías fósiles, en Canarias es un 97 o 98%, casi 20 puntos de diferencia. Esto tiene una explicación por nuestra situación archipielágica, por lo que debemos hacer entender al Estado, que en los primeros contactos ha mostrado su disposición, que necesitamos un marco específico para llevar a cabo esa transición energética porque sin ese marco específico, estamos hablando de un problema regulatorio y de financiación, la transición no será posible. La Ley de Economía Circular será importante porque ya no estamos en una situación en la que nos preguntamos dónde tiro el residuo que genero, sino cómo puedo generar menos residuos y cómo puedo reutilizarlos. Esto tiene muchas vertientes, desde el punto de vista del ecodiseño, porque tenemos que generar productos que no se transformen en residuos como en la actualidad, ahí tienen mucho que ver aspectos como la mentalidad de las grandes cadenas de distribución, eliminando los sobre embalajes pero va más allá, como limitar la entrada en Canarias de aquellos productos que sean muy generadores de residuos. En el concepto de Economía Circular europea se apuesta por volver a recuperar que los productos sean reparables, no como ahora, que se compra una vez se estropea. El resultado final del concepto es que generemos menos residuos”.
-¿Conlleva eso un cambio total de mentalidad?
“Por completo. Todas las acciones contra el cambio climático conllevan un cambio de mentalidad, algo que vengo diciendo continuamente. No estamos en una época de cambio, sino que estamos en un cambio de época. Esto sucedió cuando se pasó a la era industrial o, como ahora, con la era tecnológica. Llega un cambio radical en todos los aspectos, un cambio de época en toda regla que se lleva a cabo con la premura de que nos estamos jugando la vida en el planeta. Los datos científicos están ahí y ya se está hablando de que, quizás, más allá del siglo XXII la vida en nuestro planeta no será posible”,
-Acaban de llegar de una cumbre internacional donde, por desgracia, se han llegado a pocas conclusiones. ¿Qué pretenden llevar a cabo en Canarias cuando cuesta tanto a nivel mundial?
“Canarias supone solo el 0,038% del problema a nivel mundial en lo que se refiere a emisiones de gases que provocan efecto invernadero, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Esto es un problema global que se soluciona a nivel local. China, Estados Unidos y la India deben adquirir compromisos serios, porque, si no, nos va a ir muy mal a nivel global y eso es algo que vemos con mucha preocupación desde el Gobierno de Canarias. Nosotros eso no podemos resolverlo, pero sí podemos sumarnos al movimiento internacional que quiere cambiar las cosas. A determinadas situaciones deberemos acostumbrarnos, pero el objetivo es trabajar para que las próximas generaciones vean los resultados de acciones políticas. Eso se ve siempre a medio-largo plazo”.