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La Delegación del Gobierno ofrece a 57 inmigrantes dormir en el CIE si no quieren hacerlo en la calle

La denuncia de los medios de comunicación fuerza a las autoridades a buscar una solución a estas personas ante la imposibilidad de su repatriación
Varios de los inmigrantes que se quedaron ayer en las calles de Las Américas; en el recuadro, el bebé llegado en la patera de ayer. Efe
Varios de los inmigrantes que se quedaron ayer en las calles de Las Américas; en el recuadro, el bebé llegado en la patera de ayer. Efe
Varios de los inmigrantes que se quedaron ayer en las calles de Las Américas; en el recuadro, el bebé llegado en la patera de ayer. Efe

Los indeseados efectos de la notable reactivación acaecida desde el pasado agosto en la ruta canaria de las pateras se siguen sucediendo. En esta ocasión, y a pesar de que desde hace años la tendencia era alcista, se debe a la imprevisión de las autoridades canarias, que ahora se ven desbordadas por la intensidad del fenómeno, comprensible si se tiene en cuenta que, solo en lo que va de año, han llegado a las Islas por esta vía un total de 443 personas (tres de ellas fallecidas, un varón adulto y dos bebés). Ello supone ocho veces más que durante el mismo periodo del año pasado.

En concreto, y como ya ha sucedido en otras Islas, se trata de un grupo de 57 inmigrantes africanos que llegaron a Tenerife en patera, y que ayer pidieron ayuda tras ser puestos en la calle, después de permanecer un mes en dependencias policiales anexas a la comisaría de la Policía Nacional en Playa de Las Américas, sin posibilidad de realojamiento y sin autorización para viajar a la Península, como adelantó Efe.

Anoche, la Delegación del Gobierno en Canarias ofertó a estas personas quedarse en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) existente en Hoya Fría mientras se les busca una alternativa, sin que conste cuántos han optado por tal solución.

Explica Efe que fue la activista Helena Maleno, fundadora del colectivo Caminando Fronteras, quien informó sobre la llamada de auxilio de estas personas, que en la tarde de ayer vagaban por las calles de dicha localidad turística del Sur tinerfeño y que proceden de diversos países del África occidental, entre ellos, Senegal, Mali y Sierra Leona, y que arribaron a la Isla hace un mes. Como es natural, estos inmigrantes se muestran “desesperados” porque han quedado en la calle al negarles la posibilidad de realojo por falta de plazas para ello. Este grupo de hombres ha pedido, además, que les den la oportunidad de viajar a la Península o a otros países europeos, donde tienen familiares que les podrían acoger, pero la Policía les ha indicado que no tienen autorización para salir de la Isla, según detallaron a Helena Maleno.

Puestos al habla con el coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, recordó que estas situaciones “fomentan la exclusión social”, a la par que lamentó que “ahora se colapsa la acogida en cuanto llegan dos o tres embarcaciones”. Lorenzo insistió en que “estamos ante un fenómeno estructural, porque está pasando desde hace al menos 25 años, y la respuesta ante este fenómeno tiene que ser proactiva y no reactiva”. Por ello, ha recordado que CEAR propone trabajar en una triple dimensión consistente en “la creación de un entramado de plazas de atención social y de emergencias, así como otro con carácter estable”, además de tener en cuenta que “en muchos casos, Canarias solo es un lugar de paso para estas personas”.

Mientras se sigue trabajando contra reloj ante el colapso de los centros de internamiento para extranjeros existentes en las Islas, la respuesta institucional pasa por que el Estado se involucre y estructure un sistema de respuesta conjunto junto al resto de administraciones. En este sentido, el consejero regional de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, recordó ayer que están a la espera de que el Estado fije una fecha para la celebración de una cumbre migratoria en las Islas.

Mientras tanto, Mauritania anunció ayer la expulsión de su territorio de 46 personas deportadas previamente desde España y que habían logrado llegar en patera a Canarias.

En estos momentos, 935 inmigrantes africanos están atendidos en Canarias en plazas de acogida de emergencia (762) o de acogida integral (173).

La Delegación del Gobierno en Canarias remarca que se “sigue haciendo un gran esfuerzo” por parte de varias administraciones para que ninguna de estas personas se quede a la intemperie, mientras continúan llegando nuevas pateras a las islas; la última, este mismo miércoles en Gran Canaria, con 20 varones, seis mujeres y una bebé.

Esas 935 plazas de acogida están habilitadas con la colaboración de organizaciones no gubernamentales como la Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Cruz Blanca.

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