medio ambiente

Alumnos de Trabajo Social limpian la playa de Valleseco: “Recogimos ropa interior manchada, papeleras de metal y productos tóxicos”

"No venimos a vender humo porque sabemos que no podemos limpiar toda la Isla; tratamos de concienciar a la sociedad, hacerle ver que tenemos un problema”, aseguran a DIARIO DE AVISOS
Alumnos del primer y segundo curso de Trabajo Social de la ULL en su primera recogida de residuos en el entorno de la playa de Valleseco. DA
Alumnos del primer y segundo curso de Trabajo Social de la ULL en su primera recogida de residuos en el entorno de la playa de Valleseco. DA
Alumnos del primer y segundo curso de Trabajo Social de la ULL en su primera recogida de residuos en el entorno de la playa de Valleseco. DA

Una veintena de alumnos que cursan el primer y el segundo año del Grado de Trabajo Social de la Universidad de La Laguna recogieron el pasado miércoles una importante cantidad de basura en el entorno de la playa de Valleseco, en Santa Cruz de Tenerife, como parte de un proyecto, Ecocean, para la asignatura de Servicios Sociales. “Si la clase no participa, suspende”, indica a DIARIO DE AVISOS la estudiante Joana Coronado, de 23 años, quien todavía no se explica cómo han podido encontrar “un somier enorme, una papelera de metal, ropa interior femenina manchada, una vasija de cerámica o seis recipientes de productos tóxicos”, entre otros residuos orgánicos. “Nuestro objetivo es movilizar a muchas personas para que nos ayuden a limpiar las playas de Tenerife”, matiza otro alumno, Miguel Acosta, de 29 años.

-¿Qué le pasa por la cabeza a quien ensucia el mar?
“¡No le mueve nada!”, responde Joana. “De hecho, mientras estábamos limpiando, pasaron tres chicos jóvenes y empezaron a reírse”, añade.

Hábilmente, la profesora de la asignatura, Amanda Negrín, que también dirige la ONG Balanced World, diseñó este trabajo para que sus alumnos fueran los primeros en tomar conciencia de los problemas sociales y contribuyan de forma activa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). A tal efecto, otros grupos de la clase trabajan en proyectos “como el reciclaje de plásticos o la recogida de alimentos”, cuenta la estudiante Miriam Martín, de 18 años. “Lo ideal es que nos ayudemos unos a otros y vayan saliendo adelante todos los trabajos”, apunta su compañero David González, también de 18 años.

Joana, Miriam, Miguel, David y sus colegas de Ecocean no quieren “vender humo”. Saben que no van a poder limpiar toda la Isla, pero asumen con ilusión el deber de ser ellos los que ahora tengan que trasladar las enseñanzas de Amanda Negrín a la sociedad tinerfeña. “Si funciona, lo ideal sería hacerlo no solo en Santa Cruz, sino también en las playas del Sur”, explica Joana. Y es que, si todo marcha, este colectivo de estudiantes de Trabajo Social no descarta ampliar las batidas a otros entornos naturales. En este sentido, David afirma que “no tiene sentido limpiar las playas y dejar los montes y barrancos llenos de basura”. Dicho esto, los cuatro vuelven a la realidad: todo a su debido tiempo.

-¿Cómo reaccionarían al ver a alguien tirando basura en la playa?
Joana, decidida, toma nuevamente la palabra y asegura que “sabiendo cómo soy, le diría que lo recogiera o lo haría yo misma, porque tampoco sabes cómo van a reaccionar; la gente suele ponerse muy a la defensiva cuando le dices algo”.

-¿Hay otras playas que les gustaría limpiar?
“Abades, el Porís, Armeñime, Diego Hernández… Esta experiencia nos ha enseñado que hasta que no vas a una playa no sabes lo sucia que está”, señala Miguel. De todos modos, insiste este alumno, “nuestro proyecto no trata solo de recoger la basura de la playa, sino de concienciar a las personas, hacerles ver que tenemos un problema”.

El siguiente paso de Ecocean es ponerse en contacto con organizaciones que se dediquen a lo mismo, pues, tras la primera experiencia en Valleseco, han recibido el apoyo de varios usuarios y colectivos en Instagram, donde este grupo de alumnos trata de ganar notoriedad de cara a la sociedad; incluso han recibido un like del Gobierno de Canarias en una de sus publicaciones. “Nos gustaría unirnos a otros cuando hagan una batida en algún lado”, confiesa Miguel. Por su parte, Miriam sostiene que “queremos que este proyecto trascienda el ámbito universitario; nosotros estamos dispuestos a seguirlo más allá de la asignatura”.

El grupo de investigación en Ecofisiología de los Organismos Marinos (EOMAR) del Instituto Universitario Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) constató a finales de enero la contaminación por plásticos en ocho playas de la isla Tenerife. Las que presentaron niveles más altos de contaminación fueron Playa Grande (Porís), Puertito y Almáciga, siendo la primera la más contaminada, a pesar de ser menos frecuentada, según la ULPGC en un comunicado.

El estudio subraya que las Islas Canarias están muy afectadas por la contaminación marina por microplásticos, ya que la corriente del Golfo y su rama descendente, la corriente de Canarias, arrastra hacia el sur toda la basura marina que se vierte en el norte de Estados Unidos y Europa.

Cambio climático

-¿Creen que el cambio climático es un problema real?
“Lo creemos y, de hecho, está demostrado”, afirma Joana. “Se está viendo en los polos, que se están derritiendo, y también en los cambios bruscos de temperatura”. Respecto a esto último, “la ONU no está siendo del todo contundente, lo está dejando un poco de lado”.

Miguel va más allá cuando en la conversación sale el nombre de la activista medioambiental y Premio Nobel de la Paz en 2019, Greta Thunberg. “Como a todo gran movimiento social que coge fuerza, le están ‘dando caña’ porque resulta un problema para las grandes empresas”. “Además, es una niña y le están sacando mil historias que no tienen nada que ver con lo que defiende: que si viaja en barco, que si tiene un sillón de piel…”.

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