fútbol femenino

La UDG Tenerife Egatesa empieza mal, toca fondo con el Huelva, y resurge hasta la llegada del Covid-19

El equipo sureño vive su temporada más convulsa desde que milita en la élite con cuatro entrenadores que se han sentado en el banquillo
Una formación de la Unión Deportiva Granadilla Tenerife Egatesa correspondiente a la presente temporada 2019-2020. /Sergio Méndez

Cuando la UDG Tenerife Egatesa empezaba a remontar el vuelo en una temporada 2019-20 con más sombras que luces, llegó el parón de la Primera Iberdrola con motivo de la pandemia del coronavirus. Muchas han sido las causas que han influido para que el representativo canario de fútbol femenino esté, a falta de nueve jornadas para que concluya la competición, clasificado en el noveno puesto a siete puntos del descenso, a trece créditos de los últimos dos cuartos puestos que logró en los dos últimos cursos, y apeado, a las primeras de cambio, de la Copa de la Reina.

Partiendo de la base que la Primera División es la más competitiva de la historia con la mayoría de los equipos reforzados hasta los dientes, con trece equipos que pertenecen a clubes profesionales y solo tres, entre ellos la UDG Tenerife, que tienen que sobrevivir con la inyección del dinero televisivo y con los escasos ingresos por taquilla. Pese a todo este enjambre de dificultades, el club tinerfeño ha sido un club modélico en la gestión en los despachos y sobre el terreno de juego. Un séptimo puesto en la temporada del debut (2015-16), otro sexto puesto en la 2016-17 y dos cuartos puestos en la 2017-18 y 2018-19 avalan todo lo expuesto.

Mal comienzo
El proyecto 2019-20 se puso en marcha allá por el mes de mayo cuando David Amaral era presentado como nuevo entrenador de la UDG Tenerife Egatesa. Un entrenador curtido en una y mil batallas por numerosos banquillos del fútbol español, y que iba a acometer su primera experiencia en el fútbol femenino. David tenía ese pequeño hándicap aparte de que le perseguía las alargadas sombras de Toni Ayala y Pier Cherubino, los artífices de los dos últimos cuartos puestos. El primer severo batacazo llegó en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios donde cayó el equipo de David Amaral por 4-0 ante el Sevilla. La puesta en escena de las blanquiazules fue muy pobre siendo superadas de cabo a rabo por el cuadro sevillista. Esta era la primera señal de que algo no funcionaba. Por supuesto que se puede perder porque un mal partido lo tienen todos los equipos, pero el devenir de las jornadas hasta la destitución de David Amaral, antes del parón navideño, se resume con un pobre balance: tres victorias (Madrid CFF, Athletic y Betis), cuatro empates (Logroño, Deportivo, Real Sociedad y Tacón), y seis derrotas (Sevilla, Levante, Valencia, Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y FC Barcelona). Hasta la salida de David Amaral por la puerta de atrás, el Egatesa era décimo en la tabla con cinco puntos sobre el descenso.
Si faltaba algún condimento más para explicar los malos resultados, allá por el mes de octubre hubo un motín de la plantilla al entrenador liderado por el núcleo duro del vestuario. Sergio Batista apagó el incendio como pudo confirmando a Amaral en su puesto. El entrenador de Arico relegó al ostracismo a la capitana Cindy García, primero con el banquillo y luego con la grada. Ante esta situación, Cindy llegó a un acuerdo con el club para jugar en el filial hasta la conclusión de la temporada.

Toca fondo
El nuevo año, 4 de enero, volvió la competición con una alarmante derrota en La Palmera ante el Sporting de Huelva (1-3) y con el interino Ayoze Díaz en el banquillo blanquiazul. Pese a la derrota seguían los cinco puntos de ventaja sobre el descenso. Hubo un atisbo de reacción con el triunfo en el segundo partido consecutivo en casa frente al Sevilla (1-0), con un gol de María José en el último minuto del tiempo de prolongación (94). La distancia con el descenso continuaba intacta: cinco puntos. Dos días después de este partido, el lunes 13 de enero, Ayoze Díaz presentaba la dimisión de manera irrevocable por desavenencias con la Directiva. Cogió las riendas de manera provisional el entrenador del filial Antonio González, que se sentó en el banquillo de Las Gaunas ante el Logroño (1-1). Unas horas después, el club presentaba al actual entrenador Francis Díaz, que lleva cinco partidos como máximo responsable técnico. Su balance es de dos triunfos (Deportivo y Valencia), un empate (Madrid CFF) y dos derrotas (Levante y Real Sociedad). Con el técnico tinerfeño se aumentó la distancia con el descenso hasta los siete puntos, momento en que se paró la Liga por la pandemia del Covid-19.

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