puerto de la cruz

Tres toneladas más de toallitas atascan el sistema de depuración de aguas negras en Puerto de la Cruz

El Ayuntamiento y la empresa Aqualia han recordado a los ciudadanos en un comunicado la importancia de hacer un uso responsable del inodoro y tirar cada residuo a su papelera
Playas del Puerto de la Cruz
Vista de Puerto de la Cruz desde Playa Jardín. DA
Vista de Puerto de la Cruz desde Playa Jardín. DA

El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha informado este martes de que desde que comenzó el estado de alarma hace un mes se ha incrementado en un 10 por ciento el número de avisos por atascos en el sistema de depuración de aguas negras, con tres toneladas más de toallitas y otros residuos sólidos.

Por este motivo el Ayuntamiento y la empresa Aqualia han recordado a los ciudadanos en un comunicado la importancia de hacer un uso responsable del inodoro y tirar cada residuo a su papelera, y señalan que el servicio municipal de abastecimiento y saneamiento de aguas es durante el estado de alarma uno de los más esenciales.

Por ello además de tareas periódicas como reparación de averías, limpieza de pozos de saneamiento o detección de fugas, se ha realizado el mantenimiento correctivo en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) C “El Faro”, la cual se encarga de recibir las aguas fecales de la zona del casco de Puerto de la Cruz.

Las labores consistieron en la renovación de una de las bombas del sistema, cuya función es impulsar los caudales desde esta estación a la siguiente, llamada EBAR D “Playa Jardín”, que conecta la red de saneamiento municipal con la depuradora (EDAR) comarcal del Valle de la Orotava, encargada de recibir las aguas negras de los municipios de Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos.

La concejala de Bienestar Comunitario de Puerto de la Cruz, Flora Perera, destaca que la nueva bomba instalada es un modelo de última tecnología “cuya instalación supone reducción efectiva de la huella de carbono por el motor de alto rendimiento y bajo consumo energético que trae incorporado”.

Sin embargo, apunta, las bombas que se utilizan en este tipo de instalaciones están muy expuestas a estropearse, ya que trabajan sumergidas y reciben mucha carga de residuos.

El origen de estos fallos suele venir derivado de atranques mecánicos producidos por toallitas que no ha retenido la reja previa y se introducen en el cuerpo de la bomba y son capaces de parar el impulsor, lo que a su vez puede llegar a quemar el motor.

Además las aguas negras contienen agentes agresivos que atacan al cuerpo y mecanismo de la bomba lo que influye en su rápido deterioro.

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